Juanes conquista a los más de seis mil laguneros que asisten a su concierto en Gómez Palacio
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Ayer no fue ?un día normal?, y no precisamente porque los alrededores del antiguo Estadio Rosa Laguna perdieron su total calma, sino por las emociones que adentro de él vivieron las personas que acudieron al llamado de un colombiano que hizo realidad sus ?sueños?, que le cantó a la ?Luna? y que cual transfusión, entregó su ?sangre? a todos los laguneros...
Bastó que las luces se apagaran y sólo quedara iluminado el centro del escenario instalado en el terreno de juego, para que el grito eufórico de los aproximadamente seis mil 500 asistentes cimbrara el lugar.
Los relojes marcaban las 8:52 dela noche. Luego de 90 minutos de retraso, por fin había llegado el momento de ver en vivo y a todo color a Juanes. De pronto, entre luces azules y en medio de dos pantallas gigantes colocadas en el fondo del foro, hizo su aparición con guitarra en mano. Ni su recién nombramiento como una de las cien personas más influyentes del mundo ?según la revista Time- logró que el colombiano cambiara su indumentaria. Jeans, convers, camisa blanca y un saco negro fueron el atuendo perfecto para la ocasión.
Desde la primer nota que salió de su guitarra las sillas salieron sobrando, nadie las necesitaba, todos estaban de pie, y de pie terminaron.
Sueños, La Paga, Es Por Ti y Dámelo fueron las primeras canciones que marcaron el rumbo de la velada. Todos, los del área VIP, los de la zona dorada y plateada, y por supuesto los que abarrotaron el área general, bailaron, cantaron y aplaudieron hasta el cansancio. En ese instante ya nadie se acordaba de la larga espera ni de los empujones que tuvieron que soportar al ingresar al recinto, sobre todo cuando él tomó el micrófono para saludar a su fiel público.
?¡Esa gente de Torreón! ¿Cómo están esta noche?... buenas noches, muchas gracias por venir. No esperábamos tanta gente, estoy muy sorprendido y contento. Gracias por estar aquí, ¡bienvenidos!?.
No faltaron las personas que llegaron con sombreros y jorongos colombianos, y con algunas banderas de aquel país. También hicieron su aparición un grupo de jovencitas que portaron en su playera cada una de las letras del nombre de Juanes y unos chavos que ya en ambiente, optaron por quitarse las camisetas para que la música entrara por cada poro de su piel.
Su maestría en la guitarra, calificada por Quincy Jones como "universal y muy poderosa", lució en todo su esplendor cuando llegó el momento de escuchar La Camisa Negra, Fotografía, No Siento Pena y La Noche; temas en donde ofreció su música original con extrema variedad de estilos e influencias que fueron desde el rock hasta la música folclórica de Colombia.
El repertorio siguió con La Tierra ?canción que grabara con el grupo Equimosis-, Rosario Tijeras, ¿Qué Pasa?, Mala Gente y Ámame. Si para entonces el Estadio de Beisbol Gómez Palacio ya era un torbellino de emociones, cuando la banda comenzó con Volverte a Ver y Fíjate Bien, el ambiente adquirió el grado de tornado.
El primer susto de la noche se lo llevó la gente cuando Juanes dijo ?nos vamos despidiendo?. Sin permitir el ?derecho de réplica?, de inmediato comenzaron los acordes de A Dios le Pido.
Pero por supuesto que los enardecidos fanáticos no estaban dispuestos a dejarlo ir, así que lo hicieron regresar tres minutos más tarde con un popurrí acústico.
?¿Nos vamos? ¿nos quedamos? Ustedes dijeron... ¡la fiesta no se acaba!?. Pero esa promesa duró muy poco, pues interpretó Luna, para terminar luego con Nada Valgo Sin Tu Amor en medio de una fuerte ovación.
Para recordar
Definitivamente el concierto de Juanes permanecerá durante mucho tiempo en la memoria de los laguneros, y no solamente por la calidad del show, sino por lo que sucedió antes y durante el espectáculo.
- Gira: Mi Sangre 2005.
- Asistentes: alrededor de seis mil 500 (cifra oficial).
- Duración: una hora 40 minutos.
- Repertorio: 22 canciones.
- Músicos: seis.
-Canción más coreada: A Dios le Pido.
-Lo bueno: la calidad del show, ya que la iluminación y el sonido fueron de primer nivel.
-Lo malo: el retraso con el que inició el concierto, comenzando casi una hora y media después de lo previsto. Las puertas del estadio fueron abiertas hasta las 7:35 de la tarde, hora en la que se suponía iba a comenzar el show.
-Lo feo: cuando por fin abrieron el portón para dejar pasar a la gente del área general, ésta comenzó a aventarse, produciendo un caos en la entrada.
-Lo peor: la desorganización.
-El error: durante todo el espectáculo Juanes se estuvo dirigiendo a Torreón, pero casi al final dijo, ?oigan me están diciendo que no estoy en Torreón, que estoy en Gómez Palacio... bueno es lo mismo?.
-Los suertudos: alrededor de las 6:00 de la tarde el artista convivió con personas de la empresa refresquera que patrocina su gira. Entre ellos también se encontraba el alcalde de Torreón, Guillermo Anaya Llamas y su esposa.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
