No pierdas el ritmo

Hoy en día las personas se sienten motivadas a cambiar su ritmo de vida y adoptar una más saludable.

El ejercicio y la dieta son elementos fundamentales para determinar la salud en general de una persona, y hacer a ambos parte de tu estilo de vida puede producir una gran diferencia en cómo te ves y sientes.

Lo cierto es que en ocasiones esta motivación puede venir por lapsos con fecha de caducidad, es por ello que aquí te

El camino a tu salud

Agregar ejercicio a su rutina puede tener un efecto positivo en su vida, tanto física como emocionalmente llevándote a un camino de estabilidad más sano. Te ayuda a conectarte contigo mismo y con las demás personas, incluso el hecho de conocerte a ti mismo, contribuyen al bienestar mental, ayudándote a tratar la depresión; reduce el riesgo de enfermedades del corazón, presión arterial alta, osteoporosis, diabetes y obesidad.

Mantiene las articulaciones, tendones y ligamentos flexibles, lo que hace que sea más fácil moverse. Reduce algunos de los efectos del envejecimiento y es una practica donde alivias el estrés, la ansiedad, mejoras el sueño y la pesadez que tu cuerpo carga consigo.

Hoy en día todas las personas se pueden beneficiarse de la actividad física. Para la mayoría, es posible comenzar a hacer ejercicio por su cuenta a un ritmo más lento. Es por ello que La Asociación Médica Mundial recomienda “Un buen objetivo es hacer ejercicio 5 veces por semana durante al menos 30 minutos. Sin embargo, la mayoría de las personas necesitan empezar de manera gradual. Comienza haciendo ejercicio 2 o 3 veces a la semana durante 20 minutos cada vez. Una vez que te sientas cómodo, aumenta poco a poco el tiempo y el número de días a la semana en que hace ejercicio” sin embargo se recalca ir con un médico especialista, ya que no todos reaccionamos de la misma manera.

¡Mantente activo!

La motivación es la clave para entender porque los seres humanos nos mantenemos tenaces persiguiendo logros que nos pueden dar frutos a largo o corto plazo. Es la condición necesaria para llegar a lograr nuestras metas… para mejorarnos.

Pero, ¿cómo conseguir motivarnos físicamente? Cada uno de nosotros actuamos y comportamos de maneras determinadas, lo cual implica una serie de impulsos provocados por deseos, necesidades y anhelos; que pueden llegar a dar un giro hasta nuestras actitudes.

Hacer ejercicio regularmente puede mejorar tu estado de ánimo y aumentar tu energía. Para mantener tu motivación lo mejor es elegir actividades diferentes y divertidas que puedas realizar con empeño y dedicación. Enfocar tu mente y cuerpo en una visión hacia un futuro más sano será entonces la principal motivación.

Las claves

1. Consigue un compañero. Hacer ejercicio con un amigo o familiar puede hacer que sea más divertido. Una pareja de ejercicio puede ofrecer apoyo y aliento.

2. Varía tu rutina. Es menos probable que te aburras o lesiones si varías tu rutina de ejercicios. Camina un día y anda en bicicleta al siguiente. Considera hacer actividades como bailar e incluso hacer tareas en casa.

3. Elije un momento del día que te sea cómodo. No hagas ejercicio apenas haya terminado de comer o cuando hace mucho calor o frío en el exterior.

4. No te desanimes. Pueden tomar semanas o meses antes de que notes algunos de los beneficios del ejercicio, como la pérdida de peso. Si dejas pasar un par de días, no abandones y empieza de nuevo hoy.

5. Un poco de dolor es normal después de que empiezas a hacer ejercicio, el dolor intenso no lo es. Descansa si sientes dolor.