(Primera parte)
Me considero, "modestia aparte", un Cronista del Maratón Lala, y esto se debe a que desde las primeras ediciones que se llevaron a cabo desde la década de los ochenta, hace ya tres décadas, he llevado a cabo "esta función".
También, me considero un "coleccionista de noticias", ya lo he mencionado varias veces, y de esta forma, he "coleccionado" seguimientos de diferentes índoles, y para muestra, bastan algunos ejemplos que se tratan de obras de trascendencia para la ciudad o la Comarca Lagunera que han anunciado las autoridades estatales o municipales, tales como El Parque Los Fundadores, El Museo del Ferrocarril, la restauración del Cine Nazas hasta convertirlo en el segundo teatro de la ciudad, el Canal de la Perla, la restauración de la Casa del cerro, el Museo de los Metales, el Museo Arocena , llevar a cabo un seguimiento del Complejo Turístico y Religioso del Cerro de las Noas, de la construcción del Territorio Santos Modelo y su Parroquia de Todos los Santos, y últimamente, la controvertida construcción del teleférico, segundo lugar entre los doce que hay en el país en cuanto a extensión de poco más de mil 400 metros y que sólo es superado por el que se encuentra en Barrancas del Cobre en Chihuahua con una extensión de más de dos kilómetros, así como la construcción del Metrobús, el Paseo de la Morelos y la Calzada Colón, este seguimiento desde el momento en que aparece publicada la primera nota hasta más allá del momento de su inauguración.
Aún cuando desde el punto de vista deportivo tan sólo puedo mencionar que durante muchos años me inicié en el deporte del "correr en solitario", y muchos años después, en "grupo", de tal manera que en este deporte prácticamente "nunca" me interesó hacer algún seguimiento de algún deporte en particular; sin embargo, sin precisar fechas exactas, un día me interesé por llevar a cabo un seguimiento del Maratón Lala, de tal manera que un año después de los primeros que se llevaron a cabo, empecé recopilar desde la primera nota, allá por octubre o noviembre, de tal manera que, como todos los días compraba dos periódicos, al llegar a la sección deportiva, revisaba cuidadosamente los títulos de los artículos y al ver uno relacionado con el Maratón, lo hacía mío, lo recortaba, y posteriormente, lo pegaba en hojas de máquina y así la llevaba hasta días después de que finalizaba una edición más de este ya prestigiado Maratón tanto a nivel nacional como internacional, terminaba mi tarea, después los "mandaba engargolar" y finalmente pasaban a mis archivos.
No quiero arriesgarme a afirmar desde que año realicé este seguimiento, pero tal vez haya sido desde el cuatro, a más tardar la quinta edición. No tendría una respuesta por qué llevaba a cabo estos seguimientos, lo que sí puedo decirles es que "me entretenía" mucho con esta actividad.
Fue en 1998 cuando la Generación XII (1968-1973), de la Facultad de Medicina de esta ciudad, llegamos a cumplir los primeros XXV años de nuestra graduación, y al igual que los X, XV y XX aniversarios, lo quisimos celebrar con mayor ímpetu, de tal manera que acudimos a deferentes empresas solicitando su colaboración para llevarlos a cabo y fue precisamente nuestro Presidente de la Generación, el Dr. Manuel Estrada Quezada, quien tuvo la idea de visitar a un gran amigo de él, el C.P. Alfredo Rojas, alto ejecutivo de la empresa Lala, quien al recibirnos con la amabilidad y cortesía que siempre le ha caracterizado, le solicitamos nos patrocinaran el conjunto musical que habría de amenizar nuestro evento, y recuerdo que inmediatamente aprobó nuestra petición.
Fue tanto el gusto de haber conseguido lo que considerábamos lo más "costoso del evento", que inmediatamente en reciprocidad, pensé que podríamos patentizarle nuestro agradecimiento obsequiándole todos los engargolados que tenía de varios de los maratones llevados a cabo y que recuerdo que en todos los meses que se llevaba a cabo la organización del mismo, prácticamente todos los días aparecían notas y más notas al respecto. Recuerdo que el señor Rojas quedó muy complacido con nuestro "obsequio" y ya jamás volví a saber qué fin habían tenido todos esos ejemplares que tanta información tenían de los primeros maratones.
Por: Dr. Leonel Rodríguez R.
