Viejo es de cariño
"El que no oye consejo no llega a viejo", dice un sabio refrán, que luego alguien chotea diciendo: "si quieres llegar a viejo necesitas no morirte…". Pues sí, obvio, y eso nos da pie para hacer algunos comentarios acerca de la palabra viejo.
La palabra viejo tiene sus raíces en el latín vetulus, de ahí que a algún objeto que ya tiene su tiempecito de existir se le llame vetusto, vocablo que, según el diccionario, se refiere a algo extremadamente viejo o anticuado.
El primer significado de la palabra viejo dice que es una persona de edad avanzada y da como base los 70 años, aunque yo conozco personas, hombres y mujeres que a los 60 años ya están viejísimos y otros que ya andan pisando - o ya pisaron - los 80 años y andan por el mundo llenos de energía y entusiasmo, más que muchos jóvenes.
A algunos objetos que ya perdieron vigencia también se dice que son viejos, aunque no tengan mucho tiempo de haber sido creados. Por ejemplo, un calendario del año pasado podemos decir que ya es viejo aunque sólo tenga unos meses de existencia. ¿Por qué? Pues porque ya no está vigente.
Sucede algo similar con un boleto o billete de lotería que es de un evento o de un sorteo que ya pasó, pues decimos que es un billete viejo porque ya no sirve si ya pasó el sorteo o el evento para el que fue hecho.
Curiosamente, la palabra viejo, que a primera instancia suena a insulto o por lo menos como un adjetivo despectivo, en determinadas circunstancias puede ser un apodo cariñoso. Para un mexicano, decir "mi vieja" es como referirse a la esposa y también ella es común que le diga viejo al marido, como una forma cariñosa.
En otros países, el viejo y la vieja son el papá y la mamá, como en la canción que dice: "Viejo, mi querido viejo…", la cual Piero, el autor, le compuso a su padre con mucho cariño y admiración.
Viejo es una forma afectuosa de dirigirse a un amigo y también se aplica cuando se dice por ejemplo: "yo ya soy viejo en este lugar", o cuando se refiere uno a objetos usados, por ejemplo, una tienda "de viejo" puede ser de ropa, libros u otros objetos que se consideran de medio uso, o sea, que ya no son nuevos, aunque estén en muy buenas condiciones.
Como el 1 de enero es el día de año nuevo, a la noche del año que termina se le llama por contraposición la noche vieja, y a la comida que se hace con las sobras de otros días se le llama comúnmente ropa vieja.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO:
Cuando una "o" se escribe sola, por ejemplo: cuando digo "México o Estados Unidos", ¿esa "o" debe acentuarse? Pregunta Adriana Castillo.
RESPUESTA:
Gramaticalmente, no es requisito. La "o" se acentúa cuando una expresión escrita se puede prestar a confusiones. Por ejemplo, en la frase: "en el salón sólo había 3 o 4 personas", es mejor acentuar la o para que no se entienda que "en el salón sólo había 304 personas".
Me retiro con este pensamiento de Aristóteles: Los grandes conocimientos son los que engendran las grandes dudas. ¿Cómo dijo? LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA.
Por: Columna póstuma de Juan Recaredo
