Ciencia

Albert Einstein, su legado inmortal

Sus descubrimientos mantienen un estatus vigente, siguen siendo estudiados, referenciados y admirados. (ESPECIAL)

Sus descubrimientos mantienen un estatus vigente, siguen siendo estudiados, referenciados y admirados. (ESPECIAL)

ENRIQUE MAURY

Con temor a diferir con uno de los principios de la ciencia, que estipula que nada es absoluto, podría decirse que todos hemos oído hablar de Albert Einstein, y la mayoría sabemos quién fue o por lo menos por qué su nombre es tan reconocido.

Hoy se cumplen 139 años de su nacimiento.

Se sabe que fue un científico con una mente brillante, ligada a grandes descubrimientos que probablemente no entenderíamos sin que la información sea explicada de una manera menos complicada, para lo cual estas explicaciones.

Einstein realmente contribuyó a la ciencia y a la humanidad en general con sus estudios, tal vez en su tiempo sólo eran teorías sin ninguna posibilidad de ser aplicadas, pero en la actualidad, fueron lo cimientos para una infinidad de avances tecnológicos cuyos beneficios no son exclusivos para la comunidad científica y de investigación sino que también influyen en la vida de casi todos los habitantes del mundo.

Sus descubrimientos mantienen un estatus vigente, siguen siendo estudiados, referenciados y admirados.

Por lo que es conveniente repasar algunas de las influencias que tiene en el mundo moderno y como algunos elementos de nuestra vida cotidiana son vestigios del físico más famoso de la historia.

APORTACIONES

Cuando pensamos en cómo las aportaciones científicas de Albert Einstein se manifiestan en nuestra vida diaria, tal vez lo primero que se nos ocurra sean las incontables referencias que hay de él en la cultura popular, particularmente los programas de televisión provenientes de EU, y no está mal, en cierto modo hay que tener relevancia para ser prominente en la cultura popular, pero en realidad la respuesta es mucho más simple, porque gracias a la teoría especial y general de la relatividad y al efecto fotoeléctrico se pudieron crear muchos de los productos que usamos con el día a día.

Gracias al efecto fotoeléctrico, descrito por Einstein en 1905 y por el cual en 1921 fue laureado con un premio Nobel, son posibles las puertas automáticas, detectores de movimiento, máquinas copiadoras, cámaras fotográficas digitales, paneles solares, microchips, alcoholímetros, lámparas automáticas, etc.

Es prácticamente imposible no utilizar algún producto que no funcione gracias al efecto; pero todas estas cosas no se comparan al amor y dependencia que le tenemos a otro producto cuya creación es posible gracias a Einstein: la televisión, porque la invención de los tubos de rayos catódicos, piezas fundamentales para la proyección de imagen, fue gracias al efecto aplicado.

En cuanto a la aplicación de la teoría de la relatividad, una las más conocidas y necesarias es el sistema de posicionamiento global (GPS); gracias a que Einstein descubrió que el tiempo transcurre más lento en el espacio en comparación del campo gravitacional de la Tierra y para que un GPS sea exacta, los satélites que se encuentran en órbita contienen un reloj atómico que no avanza a la misma velocidad que uno en nuestro planeta y gracias a la trilateración se calcula la posición de un objeto con solo unos cuantos metros como margen de error.

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OTRO ASPECTO

Desgraciadamente los descubrimientos de Einstein también fueron utilizados con fines destructivos, porque sus descubrimientos fueron fundamentales para realización de las bombas atómicas durante la Segunda Guerra Mundial y aunque él no contribuyó a la producción de éstas, de cierta forma fue parcialmente responsable de la concepción del Proyecto Manhattan porque firmó una carta escrita por Leó Szilárd, otro físico, dirigida al entonces presidente de los EU, Franklin D. Roosvelt, en la que advertía la posibilidad de que los alemanes estaban desarrollando bombas atómicas y urgía al presidente a crear un programa nuclear. Años después, Einstein confesó tener remordimientos en haber firmado esa carta.

Obviamente las bombas atómicas lanzadas a Hiroshima y Nagasaki cambiaron el rumbo de la guerra y por ende, el de la historia, pero cabe mencionar que Albert Einstein no fue quien fabricó las bombas, sólo firmó una carta pensando que los alemanes tenían los recursos para desarrollar las suyas y sus conocimientos fueron aplicados por otros, no por él; nada de lo antes mencionado fueron inventos de Einstein, sólo pudieron ser concebidos y creados gracias a sus descubrimientos, los cuales no vienen con manuales para una aplicación ética.

Su remordimiento le hizo caer en cuenta que los descubrimientos científicos son para bien o para mal dependiendo de quién los aplique, supo cuán peligrosa puede ser la humanidad, y en 1948 en una carta dirigida a su amigo Otto Juliusburger, Einstein escribió:

"Creo que el abominable deterioro de las normas éticas proviene principalmente de la mecanización y despersonalización de nuestras vidas, un subproducto desastroso de la ciencia y la tecnología. Nostra Culpa!"  pero él no perdió fe en la ciencia y en sus últimos años de vida recalcó la importancia de usar la tecnología para mejorar la humanidad y no destruirla.

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MUERTE

Albert Einstein falleció el 18 de abril de 1955, a los 76 años pero sus aportaciones a la ciencia y sus beneficios nunca dejarán que nos olvidemos de él, su nombre siempre será recordado, teniendo hasta el día de hoy influencias en los descubrimientos científicos que marcan un gran paso hacia descubrir más del universo.

Justificando lo anterior, en 2015 se lograron percibir las ondas gravitacionales, estas son disrupciones en el espacio-tiempo (concepto desarrollado por Einstein) y viajan a la velocidad de la luz,  las cuales fueron ocasionadas por la colisión entre dos agujeros negros.

En 1916, Einstein teorizó que todo cuerpo de masa, al moverse genera energía que se propaga por medio de ondas, así prediciendo las mismas ondas gravitacionales.

En teoría, nosotros, los humanos, también generamos este tipo de ondas al movernos, pero resultan imperceptibles; es por eso que se necesitaron dos cuerpos gigantes de masa para generar disrupciones lo suficientemente fuertes como para ser detectadas a millones de años luz de distancia.

Albert Einstein, predijo un fenómeno el cual la humanidad se tardó casi 100 años en comprobar y si bien aún no hay manera de aplicar o comercializar las ondas, esto marca un punto importante para los avances en la astronomía y el evento será recordado como uno de los avances científicos más importante de las últimas décadas y son vestigios del legado inmortal del gran Albert Einstein.

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