Los siete pecados capitales tuvieron una reunión.
La primera en llegar fue la lujuria. Es explicable: también es siempre la primera que se va.
Llegó luego la pereza, que suele llegar tarde a todos lados. La lujuria no le dijo nada.
En seguida llegó la gula, y ni la lujuria ni la pereza le dijeron nada.
Llegó después la envidia, y ni la gula, la lujuria y la pereza le dijeron nada.
Llegó seguidamente la avaricia, y ni la envidia, la gula, la lujuria y la pereza le dijeron nada.
Llegó a continuación la ira, y ni la avaricia, la envidia, la gula, la lujuria y la pereza le dijeron nada.
Al final hizo su entrada la soberbia. Le dijeron la ira, la avaricia, la envidia, la gula, la pereza y la lujuria:
-Bienvenida, madre.
¡Hasta mañana!...