Hubo un enfrentamiento entre personas que se oponen a la instalación de una planta de cianuro y agentes municipales y estatales en el poblado El Siete. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Casi medio centenar de heridos, entre ellos 34 policías y 15 manifestantes, y 43 personas detenidas (cifra extraoficial) fue el saldo que dejó ayer el enfrentamiento entre personas que se oponen a la instalación de una planta de cianuro y agentes municipales y estatales en el poblado El Siete, de Gómez Palacio, Durango.
La manifestación comenzó poco antes de las 5:00 am. Los quejosos bloquearon carreteras y brechas, quemaron llantas e impidieron que trabajadores entraran y salieran de empresas instaladas en Dinamita y alrededores, como Reverté, Austin Bacis, Fundidora Especializada del Nazas entre otras que tuvieron que parar labores a causa de este conflicto.
Comunidades como Abisinia, Pueblo Nuevo, La Aurora y El Siete quedaron incomunicadas, las clases en las escuelas se suspendieron y una clínica rural tampoco dio servicio por temor a enfrentamientos.
Alrededor de las 9:30 am elementos de la Policía Municipal arribaron al lugar para despejar la carretera, sin embargo los manifestantes los recibieron con pedradas y los agentes tuvieron que retroceder no sin antes quedar detenidos tres de los líderes de la manifestación.
Los agentes pidieron refuerzos y alrededor de las 10:00 am al lugar llegaron elementos de las policías Investigadora de Delitos (PID), Estatal y Municipal de Lerdo, así como personal de Protección Civil y Bomberos de Gómez Palacio, para enfrentarse otra vez a los manifestantes, lo que convirtió el lugar en un campo de batalla.
Los agentes tomaron palos, piedras, extinguidores y gas lacrimógeno para hacer frente a los ejidatarios, quienes los repelieron nuevamente a pedradas y con bombas molotov.
La refriega concluyó al escucharse detonaciones de arma de fuego realizadas por agentes municipales; se reportó un civil lesionado de bala en un pie del cual hasta el momento se desconocen la identidad y el estado de salud.
Poco más de una hora después, luego de que los manifestantes dialogaran con el subsecretario regional de Gobierno, Manuel Ramos, arribaron refuerzos de la Policía Metropolitana y un camión de Bomberos quienes lograron vencer el bloqueo. Autoridades desconocían el número de civiles lesionados.
Francisco Ortiz, a nombre de los manifestantes, denunció que los policías "llegaron ya por la mañana agresivos" para repelerlos.
Pero el subsecretario Ramos dijo que la manifestación "no fue pacífica" porque fueron ellos quienes recibieron a funcionarios y elementos de las corporaciones a pedradas, palos y bombas molotov.
Ortiz cuestionó que en casi un año que llevan oponiéndose a la instalación de la empresa Chemours, ni el gobernador José Aispuro ni la alcaldesa Leticia Herrera "les han dado la cara", y aseguró que continuarán su lucha contra la apertura de la planta que consideran un riesgo para la salud de los pobladores del sector.
Pidieron la liberación de los detenidos y reportaron que desde la 1.30 pm de ayer no tenían contacto con dos de los manifestantes (Con información de Ma. E. Holguín y N. Ibarra).
