PC29 y la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil enfocadas a la construcción de ciudadanía, combate a la corrupción y defensa de los Derechos Humanos, coinciden en la necesidad apremiante de vigilar a las instituciones públicas -en primera instancia- para conocer a fondo el modo en el que operan y desentrañar las prácticas de corrupción que entorpecen (por decirlo de modo amable) el desarrollo de México.
Jofre Montoto, experto en seguridad pública de origen catalán, asegura que está demostrado que la colocación de cámaras de vigilancia, y sobre todo su publicitación, tienen un efecto disuasorio y en caso de que se cometa un delito ejercen como prueba inexcusable ante un juez. Se refiere a robos, violaciones, alteración del orden público, es decir, delitos que se cometen en comercios, casas y las calles. Sin embargo, también para observar la función pública contamos con herramientas para vigilarlos.
La Plataforma Nacional de Transparencia, las páginas web de dependencias y entidades, los institutos locales y el nacional de acceso a la información pública, son la vía de acceso que está disponible para cualquier ciudadano, pero que han sido de gran utilidad para la investigación periodística y la que hacemos desde sociedad civil para vigilar al gobierno, especialmente.
Según reportes internacionales, la corrupción en México es generalizada. Por ello, sabemos que los procesos electorales no están exentos de padecer este fenómeno. Como hemos escuchado en publicidad del INE las últimas semanas, el conteo y la organización de las casillas está a cargo de ciudadanos que no trabajan en el gobierno, e idealmente, que no pertenecen a partidos políticos como militantes. Aún así, la credibilidad del INE, los tribunales y los institutos locales, acabó por los suelos en 2017 cuando salimos a votar, seguimos la jornada a través de redes sociales, y en nuestro caso reportamos las incidencias ante la Fepade y los medios de comunicación.
Participamos el día de las elecciones como observadores registrados ante el INE, en una jornada que registró una participación histórica en la ciudad de Torreón, superando el 60% de votantes. Ese factor, según expertos en materia electoral, impacta directamente en la posibilidad de que se cometan irregularidades durante el proceso. La fórmula sería: a mayor participación ciudadana, menor posibilidad de hacer trampa.
Paralelo al proceso de observación, también debemos insistir en el siguiente paso: un alto a la impunidad, que en México también es generalizada. Las instituciones encargadas de impartir justicia en materia electoral, también serán vigiladas y, en su caso, cuestionadas durante 2018 como lo hicimos hace unos meses.
Sirva este texto de invitación para cualquier ciudadano interesado en acompañarnos como observador@ electoral, y asistir a una reunión informativa el próximo viernes 16 de marzo, en las oficinas de PC29: Paseo de la Rosita esquina con Paseo del Olimpo, colonia Campestre la Rosita.
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