Empoderamiento. Por distintos motivos, muchas mujeres no cuentan ni siquiera con empleos dignos. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Una cosa es el discurso y otra muy distinta la realidad a la que se enfrentan las mujeres diariamente desde sus propias trincheras. Se habla de equidad, pero muchas no pueden aspirar ni a salario igual por trabajo igual. Se habla de libertad, pero la gran mayoría son acosadas.
Se habla de procuración de justicia, pero no hay un seguimiento adecuado a las denuncias de violación sexual y homicidios, por lo que persiste la impunidad. Se dice que hay presupuestos con perspectiva de género, pero muchas mujeres se ven orilladas a permanecer con sus agresores a falta de una remuneración digna y condiciones para lograr la independencia. Cada año, el discurso de los gobiernos es el mismo y se promete que la realidad va a cambiar, pero se siguen cometiendo abusos.