Oribe Peralta, durante conferencia de prensa ayer en las instalaciones de Coapa, de cara al Clásico ante Chivas. (Agencia El Universal)
Oribe Peralta ve las estadísticas y ubica a Chivas en lo que, considera, es su realidad en el Clausura 2018.
"Ellos [Guadalajara] tienen la esperanza de ganar el Clásico para salvar su torneo", argumenta el delantero americanista.
Frase hiriente que emite el "Cepillo", porque presume que la diferencia en la actual campaña es abismal. América está puntero e invicto en este semestre. El Rebaño ocupa el sitio de 18 en la Liga MX.
"Lo cierto es que mi equipo está más arriba que Chivas. Nosotros peleamos por ganar el campeonato y no sólo el Clásico", expone.
Peralta sabe que, pese a la distancia numérica, "Chivas no será un rival fácil", y el América "tiene que presentarse a este tipo de partidos a ganarlos, sea favorito o no. Queremos demostrar lo que es el América hoy en día".
Al "Cepillo" le molesta que se le señale su carencia goleadora, previa al Clásico Nacional.
Justifica tener dos goles en nueve partidos en el Clausura 2018 con el cambio en su posición.
"¿Han visto que juego de centro delantero? No se puede juzgar un rendimiento individual, sin analizar el colectivo", refuta.
Sin embargo, aclara que extraña el gol, pese a que en la cancha, su labor está más dedicada a abrir espacios y asistir, según dice.
Y más allá de los goles que pueda anotar, "yo siempre preferiré ganar campeonatos con el América, que uno de goleo individual".
"No era mi momento". Oribe recuerda que en 2005 fue parte del Guadalajara. Dejó a esa institución a poco más de un mes de haber sido un refuerzo rojiblanco para la Copa Libertadores de aquel año.
Ha pasado el tiempo y Peralta reflexiona que en el Rebaño no tuvo la continuidad, ni la confianza que hubiera querido.
La madurez futbolística le llegó al "Cepillo", con títulos en la Selección Nacional y en el futbol mexicano. Y ahora, pertenece al América, el acérrimo rival del Guadalajara. Y asegura que siente antipatía por la camiseta que defendió hace más de una década.
"Cuando tienes el sueño de jugar como profesional, no te importa en el que sea. Estuve poco tiempo en Chivas y creo que no era mi momento, ni tuve una oportunidad para mí", argumenta.
"Estoy acá [en el América], disfrutando al máximo cada oportunidad. Ahora Chivas es un rival complicado al que siempre le quiero ganar", concluye.
