Agustín Herrera fue quien firmó la permanencia en Primera División. (ARCHIVO)
Al margen del partido que enfrentarán el fin de semana los Guerreros y el Cruz Azul, recordaremos uno de los capítulos que pudieron marcar la historia de Santos, aquella en la que se jugaban su permanencia en Primera División.
La temporada había sido una completa película de terror para Santos ya que, como muy pocas ocasiones, vivía de cerca el tema del descenso debido a los malos manejos deportivos que tuvieron en torneos consecutivos desde su desvinculación con Carlos Ahumada.
En el Clausura 2007, los ‘albiverdes’ se peleaban su plaza en Primera contra los Gallos Blancos de Querétaro y el San Luis, por lo que optaron por ‘abrir la cartera’ y reforzar línea por línea para evitar ser relegados a la anteriormente llamada Liga de Ascenso.
Oswaldo Sánchez, Jorge Iván Estrada, Fernando Ortíz, Juan Pablo Rodríguez y Daniel Ludueña fueron las compras hechas por la directiva lagunera de cara a aquel torneo, mismo en que se la jugarían en la última fecha.
NO HAY FECHA QUE NO SE CUMPLA
Fue el 29 de abril de 2007 cuando Santos llegó a la última jornada del torneo a enfrentarse en su casa ante La Máquina, que contaba en sus filas con uno de los máximos ídolos de la escuadra lagunera: Jared Borgetti.
Aunque en aquella instancia la pelea ya sólo era con los queretanos, mismos a los que les fueron retirados tres puntos por no cumplir con la extinta regla 20/11, la presión de enfrentar a uno de los llamados ‘grandes’ en el partido más importante de la temporada, causaba mucha expectación.
Los dirigidos por Daniel Guzmán se volcaron al frente desde los primeros minutos, pero la ofensiva de los visitantes también supo presentarse sobre la meta defendida por Oswaldo Sánchez, quien en el minuto 33 vio como una pelota pateada por Jared se estrellaba en el travesaño, deteniendo los corazones de todos los presentes en el ‘Coloso de las Carolinas’.
ATLAS 'LE HIZO EL FAVOR'
A la par de ese juego se jugaba el Atlas contra Querétaro, mismo que los Rojinegros ya ganaban 2-0 antes de los 25 minutos, por lo que el apoyo se duplicó en Torreón para que los suyos fueran por el marcador y asegurar su permanencia, misma que comenzó a los 65 minutos con un gol de Oribe Peralta y al 90’ con el gran remate de Agustín Herrera.
Así, Santos derrotó a Cruz Azul para evitar ser relegado a la liga de ‘plata’, además de asegurar un lugar en el repechaje donde enfrentó a San Luis, a quien eliminó para meterse en cuartos de final, cayendo ante los Tuzos.
Un año más tarde, Santos se coronaba campeón del futbol mexicano, nuevamente a costa de Cruz Azul.
