(EL SIGLO DE TORREÓN)
Desde hace tiempo, cerca de la Escuela de Enfermería MEZE, hay un permanente tiradero de aguas negras.
El olor es muy fétido y molesto a tal grado que a los niños y niñas de primaria del Colegio ubicado a un costado, las entregan por la puerta trasera.
Padres y docentes dicen que tienen que aguantar esos olores, sobre todo a la entrada y la salida. Además, al pasar los automóviles, remueven el agua sucia y salpican a los padres y madres que están a la espera de sus hijos e hijas.