Buen partido se vivió ayer en la casa del Monterrey. (Jam Media)
El Cruz Azul de Pedro Caixinha mostró algo de sangre guerrera y sólo le alcanzó para sobrevivir ante Rayados (2-2).
La pelea y la entrega le permitieron a La Máquina conquistar un punto a domicilio. En lo que va del torneo, suma siete unidades de 21 posibles, una cosecha pobre para las expectativas generadas por Caixinha.
Dos veces estuvieron los celestes contra la pared y pudieron reponerse. Rogelio Funes Mori puso al frente a Monterrey apenas a las media hora de partido (30').
Con ímpetu, Cruz Azul igualó a través de Martín Rodríguez poco antes de que se decretara el descanso. Rayados había sido inmensamente superior, pero su dominio resultó estéril.
A los 67' el cuadro local pudo encontrar una nueva manera de irse al frente, gracias a un remate sin portero de Alfonso González.
Jesús Corona, portero cruzazulino, comenzó a ser factor. Evitó la goleada con dos intervenciones prodigiosas.
"Chuy" sigue sin bajarse del avión que guiará al Tri hacia Rusia 2018, en el próximo verano. Se aferra al boleto.
El resguardo de Corona dio esperanzas a La Máquina de poderle arrebatar algo a los Rayados, que padecieron en la contundencia sin Avilés Hurtado, quien estaba suspendido, al ver la tarjeta roja en el encuentro anterior.
En la agonía de la segunda mitad, cuando los recursos para modificar de Caixinha se encontraban extintos, Julio César Domínguez mandó un cabezazo goleador para vencer a Hugo González (88').
Cruz Azul alcanzó a rescatar el resultado. Le sirve para el ánimo, porque sigue en el sitio 15 de la tabla de posiciones.
