Espectáculos Taylor Swift Helena Rojo Fuerza Regida Gina Montes Famosos

SINFONÍA DE IDEAS

EN LA ÓPERA, ¿IMPORTA EL TAMAÑO?

PAULINA VILLARREAL

Seguramente han escuchado una frase popular en los Estados Unidos que dice “la Ópera no termina hasta que canta la señora obesa”.

Existe sin duda un estereotipo en el mundo de este género musical en el cual se cree que el cantante prodigioso debe ser robusto, o incluso obeso. Este estereotipo tiene su origen quizás en el personaje de Brünhilde de la ópera de Richard Wagner “El anillo del nibelungo”, mas no es necesario conocer la ópera para saber quién es esta protagonista.

Por décadas, las caricaturas y medios han proyectado su imagen con un imponente traje vikingo, dos trenzas largas y rubias, un cuerpo robusto y una boca gigantesca.

Pero, ¿qué tanto contribuye en realidad el volumen del cantante operístico en la técnica vocal del mismo? ¿Aplica aquí la frase “cuanto más, mejor”?

Una cosa es segura. Tener un pecho y una caja torácica amplios le permite al cantante inhalar una mayor cantidad de aire, lo cual resulta en infinidad de ventajas interpretativas, ya que el aire es, en cierta manera, la gasolina del cantante.

Al respirar para cantar, el cantante expande su caja torácica y abdomen hacia afuera, lo cual crea una succión parcial en los pulmones obligándolos a llenarse de aire. No cabe duda que entre más aire se inhale, mayores serán las posibilidades de expresión, rango y dinámica.

Sin embargo, aunque las personas de mayor volumen torácico tienen ventaja por la cantidad de aire que pueden inhalar, se ha comprobado que no se necesita ser de tórax amplio para llegar a ser un cantante de primer mundo. Esto lo han comprobado una y otra vez cantantes como el tenor Jonas Kaufmann y la mezzosoprano Elina Garanca.

La calidad vocal y el manejo del instrumento humano dependen en gran parte del soporte y control del diafragma, un músculo que tiene un papel protagónico en la respiración de todo mamífero*.

Aprender a respirar correctamente para cantar y apoyar la voz es, quizás, una de las batallas más laboriosas a la que el cantante se enfrentará en su odisea, y nadie puede negar que entre más saludable sea el intérprete, mejor responderá su cuerpo.

Esta es una de las principales razones por las que la obesidad en el cantante operístico es un obstáculo más que un beneficio.

Cantar ópera es casi como una actividad deportiva, pues las cuerdas vocales y los elementos corporales necesarios para la respiración y proyección de la voz, son músculos. Más que el físico, importan el laborioso trabajo muscular guiado por un experto, la práctica y el intenso cuidado del cuerpo y la voz, evitando vicios dañinos como el cigarro, alcohol y el exceso de cafeína.

No se sorprendan si al asistir a un evento operístico en el futuro la señora obesa nunca sale a cantar. Los cantantes de ópera vienen en todo tipo de tallas, estaturas y medidas. El único tamaño que importa es el del esfuerzo y esmero que el cantante ponga en su arte.

*Todo mamífero en el reino animal está provisto por un diafragma. Su principal función es ayudar en el proceso de respiración, operando involuntariamente. El ser humano también utiliza este músculo para proyectar la voz a gran distancia, así como también en el uso de instrumentos de viento.

Paulina Villarreal, mezzosoprano, es maestra y doctora en Artes Musicales por la Universidad de Cincinnati, Ohio. Este año será artista invitada en la ópera de Saratoga de Nueva York.

Twitter: @mezzovillarreal Instagram: @paulinastardust

Leer más de Espectáculos

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Espectáculos

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1431080

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx