Intoxicada. Rosa María se encontraba drogada cuando asesinó a su hija. (EL SIGLO DE TORREÓN)
En 2015, la muerte de una niña de nueve años llamó la atención porque se había catalogado como un suicidio; sin embargo, luego se sabría que la madre la asesinó y colgó de un tendedero para simular que se había suicidado.
Rosa María Hernández Barrera asesinó a su hija cuando se encontraba drogada, hecho que ocurrió en el municipio de Durango el 20 de octubre de 2015, y este siete de febrero de 2018, el juez de control del Poder Judicial del Estado sentenció a la mujer a 20 años de prisión.