Carencias. Miles de personas en Brasil se han instalado en tiendas de campaña hechas con plásticos. (EFE)
Una quinta parte de la población brasileña sobrevive gracias a una pensión alimenticia creada por el gobierno hace 15 años para combatir el hambre extrema en uno de los países más desiguales del planeta, según datos oficiales. Unos 13.8 millones de familias, es decir, unos 45 millones de personas, se benefician del programa "Bolsa Familia", una modesta pensión alimenticia otorgada por el gobierno desde 2003 para luchar contra la desnutrición, el analfabetismo y el hambre extrema.
Datos publicados recientemente indican que son las regiones del noreste de Brasil y el norte, área que incluye la Amazonía, donde esa ayuda es más esencial para la supervivencia de la población. Mediciones del ministerio de Desarrollo Social brasileño estiman que el 21 por ciento de la población tiene en el "Bolsa Familia" un sustento fundamental, y los estados más dependientes son Marañao, Acre y Piauí, con municipios donde hasta el 99 por ciento de los locales recibe este beneficio.
La pensión alimenticia, creada por Lula en su primer gobierno, va de unos 25 a unos 100 dólares por mes y familia, en función del número de niños, y para percibirla los padres deben garantizar la escolaridad y la planificación de sus vacunas.
