Jugadores del Levante celebran el empate a dos ante el Real Madrid, tras el partido de Liga en el estadio Ciutat de Valencia. (EFE)
En otro gris partido de su decepcionante temporada, el Real Madrid empató ayer 2-2 en cancha del Levante, y agravó su crisis de juego y resultados en la liga española.
El todavía vigente campeón se mantiene en la cuarta plaza por la 22da fecha, a 18 puntos del líder Barcelona, que cuenta 57 unidades y visita hoy al vecino Espanyol.
El Madrid tiene un partido pendiente, pero preocupan sobremanera sus pésimas prestaciones en la liga, tras caer eliminado en cuartos de final de la Copa del Rey, y en especial con la vista puesta en la eliminatoria de octavos de final de la Liga de Campeones, dentro de 11 días frente al Paris Saint Germain.
"Hay que ser realistas, la liga está muy complicada. La Champions es la competición que nos queda", reconoció el capitán Sergio Ramos. "La situación no es agradable. Hay que mantener la unión, hablar menos y demostrar más en el campo".
Ramos regresó como titular tras su lesión muscular y abrió el marcador de cabeza a los 11 minutos, pero Emmanuel Boateng empató a los 42 por el 17mo posicionado Levante.
Pese a que Isco Alarcón ingresó desde la banca para volver a poner en ventaja al Madrid a los 81, el técnico, Zinedine Zidane, retiró en ese preciso instante al actual Balón de Oro, Cristiano Ronaldo, y los blancos no lograron evitar que Giampaolo Pazzini nivelara nuevamente a los 89 por los "granotas".