El lobo y el cordero serán apacentados juntos,
Y el león comerá paja como el buey;
No afligirán, ni harán mal en todo mi santo monte.
Isaías 65:25
El "Tratado Von Ribbentrop-Molotov" signado en agosto de 1939; días antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, unía a la Alemania Nazi con la Unión Soviética, de corte socialista. Consistía en un pacto de "No Agresión" entre ambas naciones, radicalmente contrarias en ideología y finalidades. Con fuertes conflictos económicos y segregados del resto del mundo capitalista, se proponían estrechar vínculos económicos y comerciales con tratos preferenciales, así como que, ninguno celebraría alianzas políticas o militares contrarias al otro. Como todo tratado iceberg, eso era sólo la punta visible; en la sección oculta o secreta, ambas potencias acordaban repartirse Europa.
Este pacto causó gran conmoción en el resto del mundo; resultaba incomprensible que dos potencias de tan opuestas ideologías se pusieran de acuerdo en un pacto amistoso. Los fascistas europeos rechazaron tal alianza, pues no concebían que se estuviera negociando con un enemigo tan odiado como los comunistas; apremio idéntico ocurría con los socialistas que se opusieron a la propia Unión soviética, su madre doctrinal, por pactar con un régimen, al que ellos siempre habían deseado destruir.
El resto de la historia es ampliamente conocido, entre septiembre de 1939 y agosto de 1945, el mundo se batió en la peor de las conflagraciones militares y más de cincuenta millones de personas perecieron en ella. Al final de la misma, el mapa mundial cambió radicalmente. Hubo nuevas coaliciones militares y comerciales (OTAN y "Pacto de Varsovia"), que siguen amenazando al mundo.
¿Será México y sus elecciones de 2018 un ejemplo de convivencia bíblica entre especies de muy diferente naturaleza? ¿Se podrá superar la tendencia de aquella alianza de 1939 donde lo más importante era el culto a la personalidad: =Hitler y Stalin= más allá de los intereses nacionales?
Existe el criterio lógico que las coaliciones para el 2018 tienen intereses puramente electorales; nada ideológicos y menos aún, provechosos para el pueblo. Ante esta ecuación casi imposible de dilucidar; se hace evidente que las coaliciones no puedan ofrecer un plan de nación que permitiera llegar a un programa de desarrollo integral que beneficie a lo que sí es importante: la persona de los mexicanos.
Un análisis de dichas uniones nos permitiría entender lo anterior:
"Todos por México" une al PRI, Verde y Nueva Alianza; denominación modificada por el INE, evitando más prostitución de la palabra "ciudadano". En este frente no existe conflicto de ideologías ya que ninguno de ellos esgrime principios básicos; uno se asume como heredero del proceso revolucionario y depositario del compromiso social en programas e instituciones; otro una misión ecológica y un respeto por todas las manifestaciones de la vida y el tercero se dice soñador, luchador social y destaca su enemistad con la infamia y credo en el bien común. Pero en la práctica, lo que más caracteriza a este trío es la herencia umbilical entre caudillos revolucionarios asesinos como Gonzalo N. Santos y muchos gobernadores hoy acusados de corrupción; destrucción del medio ambiente en Quintana Roo, acabando con inmensos manglares; las matanzas recientes de indígenas en Chiapas y engaños al magisterio nacional con reforma improcedentes y prestaciones incumplidas.
Una alianza donde suenan las alarmas es "Por México al frente". PAN, un partido tradicionalmente de derecha, con PRD, surgido como izquierda unida, estrechan lazos muy solubles. Cada uno posee ideología, pero: doctrina cristiana de la salvación eterna frente a visión materialista de la historia; matrimonios heterosexuales frente al matrimonio igualitario; uno por la eliminación de leyes que repriman, condenen y discriminen la orientación sexual, junto a Movimiento Ciudadano que busca "asegurar que las preferencias sexuales de las personas no limitan sus derechos humanos ni sean motivo de exclusión". PRD exige cambiar el modelo "privatizador" y asegurar la soberanía del estado sobre recursos energéticos y mineros..." y el PAN "...Instrumentar un programa nacional con la participación del sector privado, para incrementar, sustancialmente, la inversión pública, privada y mixta en la infraestructura estratégica del país. o sea: capitalismo y socialismo unificados.
Coalición expectante es "Juntos haremos historia" Morena y PT se declaran de izquierda, pero Encuentro Social asevera como su ideario: "No somos políticos oportunistas ni nacimos del berrinche de una figura política" (sic); por ello mismo aceptan al Peje como su candidato... Este acuerdo establece que al pez grande toca el máximo trofeo y la mitad de los demás cargos y a los aliados, un cuartito a cada uno; luego falta ver donde están ubicados cada cuartito, porque hay estados y distritos donde Morena la puede tener segura y donde también existe certeza: pero de perder.
Es esa falta de congruencia en cuanto a los ideales y tendencia de los partidos, se genera un auténtico doble círculo vicioso que permiten y justifican a la vez, que haya tantos políticos sin conciencia y valores, que brinquen de un instituto político a otro con tanta facilidad y felicidad; no hay traición a la ideología donde antes militaba porque aquel no tiene convicciones y, si existen, no las aplica, entonces pueden cohabitar políticamente, como dice el dicho popular, "de sal, chile y azúcar" tampoco hay ideales que permitan luchar por una causa que no sea la de los intereses de los chapulines chaqueteros, cuya grisura e hipocresía resaltan y brillan por su cinismo al apostar a adoptar los supuestos nuevos "ideales" de aquel partido al que ahora se acogen, ya sea aceptados por la desesperación de sus candidatos para lograr la presidencia o porque la política en México se ha cubierto de un excremento generador de ambiciones; por un lado ofrecen oro y poder y en el otro, tranquilidad de seguir medrando del erario aunque no reúnan suficientes votos para subsistir. El poder por el poder mismo ante todo.
