Si es que la lógica prevalece en todos los ámbitos de la vida, entonces estaremos de acuerdo en que, tanto los Patriotas como las Águilas, se encuentran de manera justa para el partido que nadie se quiere perder ya que finalizaron, como los sembrados en la cúspide de sus respectivas conferencias aunque ya sabemos que, después de que una vez más los jueces constatan de que es mejor que Nueva Inglaterra se encuentre en el Súper Domingo donde quedo demostrado en la semana quince en contra de los Acereros, se piensa que es mejor para el marketing la presencia de los todavía campeones de la NFL.
Una pausa de dos semanas, tendremos para que el próximo domingo 4 de febrero, se realice la reedición de Súper Tazón XXXIX que se llevó a cabo en Jacksonville que representó el tercer anillo en la carrera de Tom Brady por lo que ahora se volverán a ver las caras en lo que podría ser también, la parte final en la vida deportiva del pasador de la escuadra de Massachusetts.
Todos sabemos que, solo cuatro equipos en el fútbol americano profesional, nunca han asistido al juego grande siendo, uno de ellos, los Jaguares que, después de lo que vimos el domingo pasado, tal vez los hijos de nuestros bisnietos tendrán la fortuna de verlos un día disputando el trofeo Vince Lombardi porque por increíble que parezca, hasta pienso que el coach de los Gatos Negros del Tec., jamás habría asumido una actitud tan derrotista como la que enseñó Doug Marrone junto con el coordinador ofensivo Nathaniel Hackett cuando quedaba casi un minuto para terminar la primera mitad y con dos tiempos fuera.
Para las Águilas, será su tercer viaje al Súper Tazón de las cuales, jamás han podido salir avante primero cuando cayeron frente a los Raiders en un día como hoy pero hace 37 años siendo la primera ocasión en que un equipo, que entraba de comodín, se llevaba todo y después, con un Donovan McNabb que fue duramente criticado por la manera en que condujo el partido.
Honestamente, yo era uno de los que anhelaba un encuentro entre Brady y Brees porque se manifestaba como el broche de oro para la temporada pero cuando los Santos se quedaron en el camino de manera cardíaca, pues entonces solo se piensa de que el próximo partido en el U.S. Bank, será de puro trámite sin embargo y ojalá para el bien de los que nos enloquece este deporte, Nick Foles tenga un partido mejor como el que el del domingo pasado porque es evidente de que Nueva Inglaterra, saldrá como favorito también pensando que ya no está Carson Wentz.
De igual manera como en el 2017, los Patriotas se miden contra un portavoz de una población que etiqueta un diáfano antítesis con el área de Boston en donde los objetivos, son más que claros por lo que ahora Filadelfia, se topa con una presión similar como la que vivieron los Falcons el año pasado dado el poco éxito de los Halcones en la NBA, así como los Bravos en la Gran Carpa.
