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Qué nada te detenga

Un chequeo para salvarte

Qué nada te detenga

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MARÍA VÁZQUEZ

A lo largo de nuestra vida es importante realizarse exámenes médicos de rutina. “La prevención es la pieza fundamental para el cuidado de nuestra salud”, acierta la doctora Nadia Hernández Mendoza, encargada del área de epidemiología de la Jurisdicción Sanitaria número siete.

La periodicidad de practicarse un examen médico general depende de la edad de cada quien. De los 0 a los 9 años existe el programa “El control del niño sano”, en donde se atienden a los menores desde su nacimiento hasta la adolescencia.

No se necesita que el menor esté enfermo. Acudir con el doctor lo beneficiará a cumplir con el esquema de vacunación y evitar contagios como: rubiola, sarampión, parotiditis, tétanos y otras patalogías.

Hernández Mendoza explica que en los dos primeros años de vida los chequeos médicos son con mucha regularidad, por ejemplo en el primer año prácticamente cada mes el bebé debe asistir al doctor y conforme va avanzando la edad se van espaciando sus visitas; hasta llegar a los cinco años se recomienda hacerse dos o tres chequeos anuales.

En la etapa de la adolescencia, a partir de los 9 años hasta los 20, se empieza a trabajar de forma preventiva temas como las enfermedades de transmisión sexual, el desarrollo de los órganos sexuales y también se empieza a hablar de métodos de planificación familiar, así como de contagio como el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).

“Sabemos que este grupo por si solos van a acudir a consulta, es por eso que en los hospitales se instalan los módulos de atención a los adolescentes, que no nada más sirven para chequeos, sino para también para orientación”.

¿Qué ocurre con los adultos?

A partir de los 20 años de edad se considera a las personas como adultos joven, y para aquellas personas que son sanas y sin antecedentes de enfermedades crónico degenerativas, como diabetes e hipertensión, se les recomiendan los chequeos médicos una vez al año.

La doctora menciona que en la etapa del adulto joven se realiza una prueba de tamizaje, consiste en un cuestionario de factores de riesgo y tras el puntaje final se determina si se realiza un examen de glucosa y de presión arterial. Si el puntaje es arriba de 10, entonces se hace un chequeo de diabetes, pero si la prueba del tamizaje sale negativa, el chequeo se hace después de un año; si sale positiva se tiene que confirmar o descartar.

En la prueba de tamizaje se involucran los antecedentes familiares, como personales patológicos o no patológicos; por ejemplo si hay enfermos de diabetes o hipertensión, o si hay familiares directos (mamá o papá) con este tipo de padecimiento. En la mujer se investigan datos como edad en la que inició su menstruación, los embarazos, si el bebé tuvo o no peso alto, si fuma, si tomas, si hay actividad física, etc.

De acuerdo con la doctora, los exámenes médicos más importantes que toda mujer adulta debe realizarse son el papanicolau, la prueba de Virus del Papiloma Humano (VPH) y las revisiones de glandulas mamarias. También hay que considerar que se tiene que vigilar la obesidad y el sobrepeso, puesto que estás enfermedades están influidas en la etapa reproductiva.

En los hombres, los chequeos son un poco menos amplios y se recomienda hacerlos a partir de los 40 y principalmente se realizan para la detección del cáncer de próstata.

“Lo más recomendable es que cuando llegas a la edad adulta es hacer los chequeos una vez año, siempre y cuando no haya antecedentes familiares”, enfatiza la epidemiologa.

En la etapa de adultos mayores, la doctora menciona que se amplían a las pruebas anteriormente mencionadas y se agregan exámenes para la detección de demencia senil, para ello se utiliza un cuestionario que detecta oportunamente el Alzheimer, o cualquier tipo de demencia senil, así como para detectar algún riesgo de caídas, puesto que la fractura de la cadera es una de las patologías más frecuentes en la vejez y que, definitivamente, afecta la calidad de vida de los pacientes si no se atiende.

¡Ya no dudes!

La doctora enfatiza que todas estas pruebas de rutina se realizan de manera gratuita en cualquier instancia de salud, sólo hay que acudir con su médico familiar o general, quienes deseen hacerlo con un doctor particular, el costo no es tan elevado, pues en promedio son 300 pesos el gasto que les representa.

Las recomendaciones para tener una buena calidad de vida son adoptar estilos de vida saludables porque la diabetes e hipertensión siguen ocupando los primeros lugares de mortalidad, y es consecuencia del sedentarismo y otros factores.

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