Más músculo... ¿más peligros?

Recién inicia el año y los gimnasios se llenan de personas que buscan una nueva figura, uno de los propósitos con mayor auge. Al principio todo es motivación, pero cuando no se observan resultados al instante, pueden decepcionarse o elegir opciones no aptas para la salud, como consumir proteínas en polvo.

Para quienes de la noche a la mañana pasan del sedentarismo a un estilo de vida activo, la paciencia no es una virtud. Ver resultados al instante es casi imposible y en algunas ocasiones se piensa que será “más fácil” cuando se toma algún polvo, suplemento o malteada “mágica”.

Pero en realidad ¿qué tan confiables son?, ¿es benéfico su consumo?, ¿tienen efectos secundarios? Son preguntas que se deben considerar antes de involucrarse en un plan de suplementos. Lo ideal es acudir con un asesor físico y nutricional, como en este caso consultamos a Jorge Ocampo Villegas, quien además está certificado por la National Strenght and Conditioning Association (NSCA) México.

De acuerdo con el asesor, los deportistas deben saber que las proteínas son macromoléculas que constituyen el principal nutriente para la formación de los músculos del cuerpo, que además regulan varias funciones del organismo y son esenciales para los procesos biológicos. Se dividen por su origen: animal y vegetal. “De ninguna manera se deben confundir o llamar simplemente “proteínas” a los famosos “productos milagro” que “garantizan” una disminución de la grasa y aumento de la masa muscular en pocos días”, comentó.

El porcentaje de masa muscular y grasa no es una cifra fija, depende de diferentes factores tales como la edad y la estatura. El asesor indicó que existen métodos confiables para obtener estos datos, como el análisis de impedancia bioeléctrica y la medición de pliegues subcutáneos, ideales para deportistas convencionales; hay otros más caros, pero son recomendados para hacer investigaciones avanzadas.

No necesariamente entre más masa muscular hay más salud para una persona, ya que el efecto de la masa, independientemente de si es grasa o músculo, va a tener repercusiones a nivel estructural sobre las articulaciones del cuerpo.

¿Qué consecuencias tienen?

Las proteínas en polvo son productos creados y desarrollados tecnológicamente para sustituir y facilitar la ingesta de carne. Existen diferentes tipos y su valor puede variar si son de mayor o menor valor biológico y si es de alta o baja biodisponibilidad; pero de ninguna manera pueden sustituir toda la dieta de una persona ni otorgarle toda la nutrición que requiere el cuerpo.

Los efectos secundarios y riesgos pueden ocurrir cuando la persona no está asesorada adecuadamente o porque consume en exceso este tipo de suplementos. Existe el riesgo de daño renal (riñones) y hepático (hígado).

Su consumo es responsabilidad de quien decide tomarlos y de quien los sugiere. La siguiente lista representa algunos de sus riesgos:

Algunos contienen drogas: Según el doctor Daniel Fabricant, director de la División de Programas de Suplementos Dietéticos, los suplementos contienen drogas prescriptas combinadas son realmente peligrosos. Algunos que han sido retirados del mercado contenían esteroides sintéticos, viagra y meridia.

No son medicamentos: Los suplementos no deben usarse para tratar, prevenir o curar enfermedades.

Sobredosis de vitaminas y minerales: La sobredosis de vitaminas y minerales suele presentarse cuando se consumen más nutrientes que los requeridos.

No siempre están probadas: Uno de los argumentos más utilizados para la venta de suplementos nutricionales con Omega 3, es que afirman disminuir el riesgo de cáncer y ataques cardíacos. Lo mismo que los de calcio que son recomendados para cuidar los huesos. Sin embargo, según una investigación publicada en el New England Journal de Medicina, nada de esto está probado aún.

Es un hecho que mientras más información se tenga, mejores decisiones se tomarán. No olvides acudir con un profesional en la materia.