Planes. La Profeco invita a las familias a elaborar un proyecto para administrar de forma adecuada los gastos. (ARCHIVO)
Para hacer frente a los aumentos en precios en servicios y alimentos sobre todo para evitar obtener deudas nuevas innecesarias y hacer frente a la llamada "cuesta de enero", la Procuraduría Federal del Consumidor recomienda administrar de forma adecuada los gastos a través de un presupuesto familiar, que llama a respetarlo.
El presupuesto familiar es un plan de gastos que cada familia elabora considerando los ingresos con los que cuentan y su forma de distribuirlos para aprovecharlos mejor.
Primero es necesario definir los gastos como indispensables, necesarios, imprevistos y otros gastos. Entre los indispensables que son los que se caracterizan porque deben atenderse de inmediato, como la alimentación, el pago de servicios (renta, electricidad, agua, gas) Los necesarios, son aquellos como la educación, la ropa, el calzado, el transporte y los artículos para la higiene y mantenimiento del hogar. Y los gastos imprevistos son aquellos gastos inesperados como el médico, medicinas, composturas en el hogar, gastos escolares, entre otros y en otros gastos se encuentra las diversiones, los artículos de uso personales (cosméticos, perfumes o juguetes, por ejemplo)
La elaboración de un presupuesto familiar servirá de guía para que tome las mejores decisiones de compra; permitirá conocer la forma en que están distribuidos los gastos y en qué rubros se gasta más.
Algunas consideraciones que debe tener en cuenta para elaborar su presupuesto familiar: Elabore un listado de ingresos y gastos a realizar; Anote todos y cada uno de los gastos en los que incurre cada quincena; Haga una relación de todas las cosas que tiene que pagar por mes; Considere aquellos gastos ocasionales que puedan presentarse, como la celebración de alguna fiesta, la compra de algún regalo, entre otros; Contemple cuál será el ahorro mensual para posibles emergencias e identifique si su compra es una necesidad, un gusto o un deseo.
Al terminar el mes, puede revisar sus desembolsos y comenzar a investigar en qué se va el dinero. Así podrá sacar todas las conclusiones necesarias para conocer si tiene que rediseñar sus gastos.
El resultado de no administrar bien los recursos económicos hace que se gaste en productos que no se habían presupuestado, o bien, que se realicen compras por impulso, lo que trae como consecuencia un desequilibrio en la economía familiar.