Familia de laguneros en EU refuerza a la Selección

César Ahumada salió de Torreón hace 14 años con la intención de encontrar una vida mejor para su familia, el famoso "Sueño americano" le ha impedido regresar a su añorada tierra, pero el deporte en esta ocasión le ha permitido tener en su casa "un pedacito" de La Laguna.

Con motivo de la visita de la Selección Laguna de futbol americano Sub 15, a César le llegó de sorpresa la invitación para sumarse a este grupo de "paisanos" suyos, ya que sus hijos Alan y César cumplen con la edad y reforzaron al selectivo lagunero para jugar en el AT&T Stadium de los Vaqueros de Dallas, el que para César es "el equipo de sus amores". "Es un orgullo que mis hijos jueguen para La Laguna, yo soy de allá y me da mucho gusto que mis hijos se relacionen con gente que viene de la ciudad donde nació su papá, además del estadio donde van a jugar", cuenta.

Nacido en la colonia Jacarandas, César también vivió su niñez y parte de la adolescencia en colonias como San Joaquín y la "Pancho Villa, refleja su dualidad de nacionalidades en sus propios brazos, ya que lleva tatuado el escudo de los Vaqueros de Dallas, pero también muestra al Cristo de las Noas, el escudo de Santos Laguna y un Torreón. Dice que de La Laguna extraña "todo, los tacos de tripa, los tacos de suadero y adobada, hasta el calor, espero Dios me permita un día regresar", añora.

Sus hijos son dos jóvenes que hablan perfecto español y rápidamente hicieron amistad con los laguneros, en el caso de Alan se reencontró con viejos amigos y coaches, ya que relata César que cuando decidió emprender el viaje a los Estados Unidos, Alan se quedó viviendo con sus abuelos maternos, todavía era un bebé, aprendió a jugar futbol americano en el Club Panteras de la Unidad Deportiva Torreón, donde hizo buenos amigos a los que encontró nuevamente en la Selección Laguna, a quienes no veía desde hace tres años, cuando sus padres lo trajeron a vivir a Texas.

César encontró "una vida mejor" en Dallas, se dedica a recubrir las construcciones con material previsor de incendios y aunque ya habla a la perfección el inglés, a la menor provocación pronuncia su español con acento muy lagunero. Sin embargo, con todas las comodidades que hoy vive, todavía extraña a la Comarca Lagunera, donde tiene numerosos familiares y amigos que igualmente extrañan verlo, abrazarlo y platicar con él, "ojalá pronto la vida me permita ir a mi tierra", vislumbra Ahumada.

Ayer, Alan Ahumada jugó como safety y pateador, César Ahumada fue tackle derecho, su padre, orgulloso, estaba en la línea de banda apoyando al staff de coaches laguneros, pero por dentro estaba viviendo un sueño que el deporte se encargó de hacer realidad.