Puntos clave. La octava ronda de renegociación inició el lunes en la ciudad de México. (ARCHIVO)
En las renegociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) hay avances en casi todos los capítulos, por lo que en este mes pudiera llegarse a un acuerdo definitivo, aseguró el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal. "Estamos muy avanzados en casi todos los capítulos del acuerdo y estamos visualizando que con un esfuerzo adicional, en este mes, pudiéramos estar ya llegando a un acuerdo en principio", señaló.
La octava ronda de discusión comenzó antier lunes en la Ciudad de México, a fin de continuar con la discusión técnica celebrada el pasado mes en Bruselas, Bélgica, para obtener avances en los temas pendientes.
Los negociadores de ambas delegaciones abordan temas sobre el acceso a mercados de bienes, reglas de origen, obstáculos técnicos al comercio, mejora regulatoria, propiedad intelectual, contratación pública, empresas propiedad del Estado y subsidios.
Sobre las mesas de trabajo también se tocan comercio de servicios, inversión, mejoras en el proceso de solución de diferencias comerciales, anticorrupción y aspectos legales e institucionales.
En relación con el capítulo agropecuario, Guajardo Villarreal señaló que el bloque europeo tiene una gran cantidad de indicaciones geográficas (denominaciones de origen) que propusieron a México reconocer en automático, como los quesos manchego y feta.
Al terminar su participación en la inauguración del Segundo Foro sobre Competencia y Regulación "En búsqueda de la Eficacia de los Mercados", realizado en la Antigua Escuela de Medicina, el funcionario federal explicó que el queso feta es originario de Bulgaria y Grecia, pero ahora con la migración se produce también en Estados Unidos y Canadá."Se tienen que tomar acuerdos para determinar cómo no retirar derechos adquiridos a quienes, con todo derecho, han establecido capacidades productivas en otras partes", argumentó.
Turbulencia entre EU y Canadá
Canadá y Estados Unidos inician 2018 con una de las peores crisis en su relación comercial, por las disputas arancelarias sobre los aviones C Series de Bombardier y las maderas canadienses, que han sido llevadas a tribunales de la OMC y del TLCAN.
Otros sectores que se ven amenazados por el proteccionismo del actual gobierno estadounidense son el automotriz, lácteos, papel y textiles. En sus primeros 100 días como presidente de Estados Unidos, Donald Trump pasó de una amigable recepción al primer ministro Justin Trudeau en la Casa Blanca a culparlo por las políticas de apoyo del gobierno canadiense a sus industrias, por las pérdidas económicas en las industrias estadounidenses de maderas, lácteos, aeroespacial y hasta en energéticos.
En su primer encuentro con Trudeau, Trump prometió que sólo haría "pequeños cambios" al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en lo que respecta a Canadá. Sin embargo, no lo cumplió. Arremetió primero contra las maderas blandas canadienses que los estadounidenses utilizan para la construcción o renovación de sus casas. El 75 por ciento de las exportaciones canadienses de maderas van a su vecino del sur, país que sólo abastece internamente 70 % de lo que se requiere en el sector.
