Escasez. Los manifestantes, al grito de ‘tenemos hambre’, dijeron que Maduro no había cumplido sus promesas. (EFE)
Decenas de personas que salieron a las calles de Caracas continúan protestando por la falta de alimentos y la promesa incumplida del gobierno de distribuir piezas de cerdo, que atribuyó a un supuesto complot desde Portugal.
Las manifestaciones se extendieron desde la noche del miércoles por zonas populares del oeste de la ciudad, horas después que el presidente Nicolás Maduro admitiera que el gobierno falló en la entrega de los perniles de cerdo, que acompañan las tradicionales cenas de Navidad y Fin de Año, aunque denunció que el sabotaje vino desde Portugal.
"¿Qué pasó con el pernil?. Nos sabotearon. Puedo decirlo que desde Portugal. Nosotros compramos todo el pernil que había en Venezuela, pero teníamos que importar y firmé los pagos, pero nos persiguieron las cuentas bancarias y los dos barcos gigantescos que venían y nos sabotearon, por ahora", dijo Maduro en un acto oficial.
Pero los manifestantes, al grito de "tenemos hambre", dijeron que tampoco llegaron las cajas de Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), que contienen varios productos de consumo básico, las cuales son vendidas directamente por empresas oficiales y grupos comunales afines al gobierno.
La oposición venezolana dijo que las protestas continuaban ayer jueves en zonas populares, entre ellas en un barrio vecino a la avenida Nueva Granada, donde grupos de personas bloquearon el paso de vehículos.
Dirigentes atribuyeron el descontento popular a la promesa incumplida por el Gobierno, que aseguró que distribuiría los perniles en conjunto con las cajas Clap, las cuales son vendidas una vez o más por mes.
Resurgimiento de 'violentos'
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió ayer a la Fuerza Armada impedir el resurgimiento de los "grupos violentos y terroristas" como los que asegura actuaron entre abril y julio pasado cuando se desarrolló una ola de protestas antigubernamentales que dejó 120 muertos.
Aseguró que estos supuestos grupos violentos son "financiados desde Miami" y "dirigidos desde Colombia" para reeditar las protestas violentas y el corte de calles, una forma de manifestación que en Venezuela se conoce como "guarimba".
"No bajemos la guardia frente a los grupos violentos y terroristas", dijo, mientras en varios sectores del país se desarrollan protestas por la escasez de alimentos,
