En Asamblea Extraordinaria de la Unión Ganadera Regional de Durango, en donde se solicitaba la renuncia del presidente de dicho organismo, Javier Hernández Carrasco, después de que era señalado como el responsable de que se haya caído la exportación ganadera, aquél sometió a consideración de los consejeros su permanencia al frente de la Unión, habiendo sido ratificado por algunos que votaron a su favor, y dando con ello terminada la sesión.
Dicha asamblea se realizó luego que los representantes de algunas de las asociaciones locales ganaderas de varios municipios, entre éstas la de Durango, han estado cuestionando la actuación de Javier Hernández al frente de la Unión, y en la reunión de ayer lo responsabilizaron de no haber hecho nada después de que se comprobó que había irregularidades en la exportación del ganado, y, por el contrario, permitió que siguieran las anomalías que finalmente repercutieron en que Durango fuera bajado al nivel IV, y los ganaderos han tenido por eso grandes pérdidas al no poder comercializar aún sus hatos.
Después de una serie de intervenciones por parte de los ganaderos, tanto unos cuestionando a la Directiva de la Unión, como otros dándole el voto de confianza para seguir adelante, finalmente Javier Hernández Carrasco señaló que si la mayoría decidía que renunciara en ese momento lo haría, esto en lo que se refiere a los delegados, por lo que acto seguido se sometió a votación el que siguiera al frente del organismo, con lo que un grupo de los presentes levantó la mano. Acto seguido se dio por ratificado, y de inmediato clausuró la sesión, sin que se tomara la votación de aquellos que estaban en su contra, por lo que tampoco hubo conteo alguno.
Obviamente esto causó el malestar de todos aquellos que están en contra de la Directiva, por lo que procedieron a retirarse y abandonar el auditorio de la Unión Ganadera, junto con los que apoyaron a Javier Hernández Carrasco.
Durante el desarrollo de esta sesión, el presidente de la Asociación Ganadera de Durango, Antonio Garza Valles, cuestionó directamente al Presidente de la Unión, al señalarlo de ser el responsable directo de la situación que están padeciendo los ganaderos, debido a que desde hace dos años se le notificó que se estaban registrando anomalías en la exportación de ganado, pues se estaban vendiendo los aretes y no se estaba haciendo nada al respecto.
Javier Hernández señaló que desde que se tuvo conocimiento de que había problemas con el ganado que se estaba exportando, se puso la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia para que se hiciera la investigación y se castigara a los responsables.
Manifestó que él no es policía para estar vigilando cada hato ganadero y evitar que se pudieran presentar las irregularidades que ocasionaron la situación, ya que era una responsabilidad de todos los ganaderos.
Así mismo, se dejó claro que en este caso en particular, todos los involucrados tuvieron algo de responsabilidad, tanto los ganaderos que permitieron introducir ganado de otros estados, así como los médicos que emitieron los aretes de exportación, y las autoridades que no cumplieron con su función de verificar el debido cumplimiento de la normatividad.
Se habló de la necesidad de iniciar acciones conjuntas y comenzar a aplicar las pruebas de hato a todo el ganado, pues cuenta con un subsidio del gobierno federal para esta tarea, pero también su cuestionó el mismo, ya que inicialmente el costo de la prueba era de 20 pesos, y ahora se está subsidiando el 50 por ciento de la prueba a un costo de 12 pesos, es decir, ellos mismos incrementaron el precio a 25 pesos.
Se hizo la propuesta del secretario de la Unión, José Rosete, de que se nombrara una comisión integrada por la Unión y que se sumara a la misma Antonio Garza, de la Asociación Ganadera de Durango, para investigar a fondo las denuncias que se estaban haciendo en dicha asamblea, y si hubiese de castigarse a los responsables, quienes fueran, se procediera en consecuencia.
Después hubo otras propuestas, pero finalmente ninguna se aprobó, ya que fue cuando Javier Hernández hizo uso de la palabra y sometió a votación su permanencia al frente de la organización, y cuando un grupo de los asistentes al auditorio votó a favor de que continuara, en ese momento dio por terminada la asamblea, y ningún punto más se analizó.
