Me rechina todo

Muchas personas relacionan el frío con el aumento de dolor en las articulaciones, sin embargo, las bajas temperaturas no son el motivo, sino la presión atmosférica, comenta el médico reumatólogo, Aarón Frausto Arenas.

Estos dolores normalmente se presentan en aquellas personas que hayan tenido algún tipo de lesión, fractura o golpe, que no llevó un buen tratamiento, reposo y recuperación, por eso serán más vulnerable a sufrir dolor aunque pase mucho tiempo, “una persona que se dio un golpe y se pasa la vida pintando, cargando cosas pesadas, caminando, y no le da el tiempo de reposo ni el tratamiento necesario a esa lesión, no se recuperará al cien por ciento”, comenta Frausto Arenas.

El origen

La palabra reuma es una palabra burda, que se ha utilizado como si se tratase de un inconsciente colectivo para expresar el dolor. Un dolor profundo que las personas no logran definir, de hecho, es tan común esta expresión, que está relacionada con el dolor de los huesos, de los músculos o de los tendones.

Según la Real Academia Española, la palabra reuma puede traducirse como flujo y es sinónimo de reumatismo, una enfermedad que se caracteriza por la hinchazón de las articulaciones. Es de aquí de donde derivan las más de 250 enfermedades reumáticas que existen. Las cuales no se pueden clasificar en un solo grupo, ya que se diferencian unas de otras, por ejemplo, están las que como característica tienen provocar un dolor localizado y que pueden ser curables, como una epicondilitis, un codo de tenista, dolor lumbar o la típica ciática, estos son dolores localizados.

El doctor explica que también “hay enfermedades reumáticas donde el problema es de autoinmunidad, esto quiere decir que de pronto el sistema que nos defiende en contra de microorganismos, bacterias o tumores, se va en contra de ti y comienza a dañarte, y en este caso sólo son controlables”.

Lo complicado de las enfermedades reumáticas es que no solo afectan a las articulaciones o coyunturas, por lo que antes de hacer un diagnóstico de una enfermedad reumática, hay que ver que no sea una infección, un tumor que también causa dolor o alguna otra cosa, como un problema metabólico, ya que a veces, enfermedades como la diabetes causan dolor articular, “es por esto, que primero hay que interrogar al paciente para llegar a un punto de afirmar que se trata de un tipo de enfermedad reumática u otra enfermedad”.

Tratamiento

El dolor de una enfermedad reumática varía según el tipo de sexo, puede ser más tolerable en la mujer que en los hombres, por eso es por lo que unos acuden al especialista y otros no, otro factor que hace que las personas no acudan con un especialista es por el hecho de optar por remedios naturistas, caseros o medicina alternativa. “La recomendación es que deberías ir con el reumatólogo cuando tienes problemas persistentes de más de cuatro a seis semanas con dolor, inflamación y limitación de alguna coyuntura” menciona el especialista.

El tratamiento deriva según la enfermedad, si es enfermedad de dolor localizado, lo ideal es medicamento para desinflamar, acudir con el fisioterapeuta, modificar la postura, si se utiliza constantemente el teclado de la computadora, modificarlo por uno ergonómico. Por otro lado, cuando el problema es sistémico el tratamiento va enfocado a controlar el sistema inmune.

Signos de alerta

Los síntomas más comunes van desde lo más simple que es una inflamación, dolor y limitación, hasta la pérdida de peso, dolores de cabeza, cuello, pecho y espalda baja (si el problema es en la columna), problemas al respirar, aparición de manchas o ronchas en la piel, nódulos, fiebres constantes, fatiga, problemas con el sueño, problemas en el riñón, por mencionar algunos otros síntomas.

Un punto importante que menciona el médico es cuando se presentan problemas en más de dos órganos del cuerpo, esto también es síntoma de una enfermedad reumática. Todas las personas somos vulnerables a sufrir una enfermedad reumática y no importa la edad, ya que siempre estamos en constante movimiento de articulaciones, huesos, músculos, etc. Por lo que la prevención sólo puede ser llevada a cabo al ser conscientes de lo que es normal y no, “Por eso damos una temporalidad de cuatro a seis semanas, si después de este tiempo la persona sigue mal, le duele la cabeza, o se siente fatigada, hay que ir con el médico” comenta.

Serias consecuencias

Para finalizar el médico señala que “La falta de educación o de información en las personas hace que se puedan confiar y que simplemente les pueda dar una enfermedad tan desastrosa y tan traumática como el lupus que mata en menos de un año, de insuficiencia renal, problemas en los pulmones y hemorragia pulmonar. Las consecuencias puede que no sea la muerte, pero, puede que una de las muchas enfermedades reumáticas, deje cincuenta años de incapacidad y de discapacidad a una persona, donde puede perder tu trabajo por el dolor, pero también su calidad de vida disminuye, y tiene aparte que depender de alguien, cosas tan simples como levantarse, cambiarse, asearse, comer, se pierden, porque no se llevó un diagnóstico adecuado ni un tratamiento adecuado”.

Por eso, las personas deben tener una práctica, una conciencia y una educación para ir al médico cuando se sienten mal, para así evitar daños graves a la salud.

Múltiples causas

Las enfermedades reumáticas pueden venir desde la genética, si se tiene un familiar con este tipo de enfermedades, tampoco hay que alarmarnos, simplemente es un punto de partida para ir sospechando de una u otra enfermedad.

Otro factor para la aparición de las enfermedades reumáticas es el tabaquismo ya que se asocia con la artritis reumatoide, el estrés laboral es causante de la fibromialgia, otra enfermedad reumática muy común.

Otros factores que ayudan a su aparición son el tener infecciones repetitivas por ciertos tipos de virus, el haber padecido hepatitis, padecer VIH o el tener sobrepeso.

Llena tu plato de salud

Algunos de los alimentos que te ayudan a prevenir las enfermedades reumáticas son:

Pescado. Algunos tipos de pescado son buenas fuentes de ácidos grasos omega 3 anti-inflamatorios. También se ha demostrado que tomar suplementos de aceite de pescado ayuda a reducir la inflamación de las articulaciones y el dolor. Las mejores fuentes de omega 3 en el pescado están en: salmón, atún, sardinas, arenques, anchoas, vieiras y otros peces de agua fría.

Frutos secos y semillas. Un puñado de frutos secos al día es ideal. Múltiples estudios confirman el papel de los frutos secos en una dieta anti-inflamatoria, ya que están repletos de grasa monoinsaturada que combate la inflamación. Mejores fuentes: nueces, piñones, pistachos y almendras.

Frutas y verduras. Investigaciones sugieren que el consumo de verduras ricas en vitamina K como el brócoli, espinacas, lechuga, col rizada y la col, reducen drásticamente los marcadores inflamatorios en la sangre. Las mejores fuentes: frutas de colores y verduras como arándanos, moras, cerezas ,fresas espinacas, col rizada, brócoli, berenjena y pimientos

Aceite de oliva. De dos a tres cucharadas soperas al día. El aceite de oliva se compone en gran parte de grasa monoinsaturada saludable. Es anti-inflamatorio, saludable para el corazón y es muy sabroso, también. Pero tener el tipo adecuado de grasa no es sólo valor del aceite. De hecho, los expertos afirman que al menos la mitad de sus beneficios para la salud provienen de las aceitunas, no del aceite.

Verduras Solanáceas. La berenjena, por ejemplo, cuenta con antocianinas antiinflamatorias, además de una buena dosis de fibra. Los tomates son una fuente rica en licopeno antioxidante, que se ha demostrado que ayuda a neutralizar los radicales libres. Los pimientos rojos están cargados con vitamina C, que tiene efecto de estimulación inmunológica (y también ayuda al cuerpo a absorber el hierro). Y las papas están repletas de potasio, que puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control, entre otros beneficios para la salud.