Celebración. En el día de la Virgen de Guadalupe, muchos niños se vistieron como San Juan Diego. (GUADALUPE MIRANDA)
Y la fiesta siguió. Los festejos a la Virgen de Guadalupe continuaron hasta el martes, luego de que la noche del lunes se ofreciera la misa de gallo por el obispo Luis Martín y se le cantaran las mañanitas con música de banda ya entrada la madruga.
Ayer, como ya es tradición, acudieron los pequeños y también los adultos, vestidos como San Juan Diego y otros más como danzantes, en agradecimiento por los favores recibidos por su intercesión.
Como los pequeños Jimena Guadalupe Gámez, e Iker Hernández, ambos ataviados como San Juan Diego, a quien la Virgen Morena, se la apareció en el Cerro del Tepeyac en el año de 1531.
"Es una tradición de hace muchos años de la familia, si me vistieron a mí, es una tradición muy bonita", dijo Rosa Elena Machado, madre de la pequeña Jimena Guadalupe y abuela de Iker.
Pero también en agradecimiento, pues a los siete meses de gestación presentaba problemas de taquicardia. Ahora, la pequeña de 4 meses, goza de buena salud.
Por su parte, el párroco Benjamín Rivera la presencia de los fieles y el fervor guadalupano ha crecido. Dijo que ni las bajas temperaturas y mucho menos la nevada que sorprendiera a los laguneros el pasado viernes, fue impedimento para los peregrinos.
Este año dijo, la petición fue por las personas afectadas por los sismos registrados en septiembre en varios estados.
"Sentimos nuestro el dolor de aquellos que perdieron a un ser querido, su patrimonio, aunque el temblor pasó los efectos se mantienen. La gente que necesita de nuestro apoyo", dijo el sacerdote.
