El equipo filmó al oso el verano pasado el norte de Canadá. (INTERNET)
El grupo de conservación Sea Legacy ha grabado a un oso polar, delgado al grado que se ve demacrado, poco antes de su muerte. La respuesta de la gente, inesperadamente, no ha sido nada positiva y ha condenado las acciones del grupo por filmar en lugar de intentar ayudar al animal.
Las imágenes fueron filmadas durante el verano en el Ártico canadiense, y compartidas recientemente por el fotógrafo Paul Nicklen en su cuenta de Instagram.
“A medida que las temperaturas aumentan y el hielo marino se derrite, los osos polares pierden el acceso al alimento básico principal de sus dietas, las focas. Hambrientos y sin energía, se ven obligados a deambular por los asentamientos humanos en busca de cualquier fuente de alimento. Es una escena que desgarra el corazón y que todavía me atormenta, pero sé que debemos compartir lo hermoso y lo desgarrador si vamos a derribar los muros de la apatía. La simple verdad es esta: si la Tierra continúa calentándose, perderemos osos y ecosistemas polares enteros", explica el fotógrafo, haciendo un llamado a la consciencia social y rematando con que el oso, al que puede vérsele buscando comida en botes de basura abandonados en la desértica isla de Baffin, al noreste de Canadá, no era viejo y sin embargo muró pocos días después de la filmación.
La respuesta de la red ha sido muy dura, señalando que si se quiere hacer un cambio, combatir el problema no es sólo denunciarlo, por lo que los internautas apuntan que las personas que filmaron al oso debieron haber hecho algo por ayudarlo.
"¿Ustedes documentaron a esta pobre criatura mientras muere de hambre en lugar de intentar salvarla? ¿O hay algo que no entendí?”, es lo que ha escrito un usuario.
Nicklen por su parte ha respondido a las críticas, explicando que se vieron obligados a elegir entre salvar a un solo oso o informar al mundo sobre el dolor y el sufrimiento de los 25 000 más que enfrentan su extinción dentro de los próximos 100 años.
