Llega finalmente la semana de la final de la Liga MX, una época del año que cierra con broche de oro la gran fiesta del futbol mexicano llamada Liguilla. Esta eliminatoria final podría considerarse como la gran final soñada, y no me refiero por empatía a los equipos protagonistas, el concepto va más por la justicia, planeación, lógica y hasta inversión en un plantel.
La final soñada me refiero a la protagonizada por los dos mejores equipos del torneo regular, que por sus propios méritos terminaron en las dos primeras posiciones, lo que en otros países y sus sistemas de competencia, sería el más lógico partido de disputa por el título. En el papel Tigres y Monterrey no forman una serie final muy llamativa ni de alto rating de televisión, pero si de alto nivel competitivo.
Aquí está la demostración de tener a dos grandes empresas como FEMSA y CEMEX inyectarle grandes inversiones de capital a sus conjuntos de fútbol, construyendo las mejores nóminas de nuestra Liga, por consecuencia y gracias a un buen manejo y toma de decisiones en las contrataciones, la justicias nos tiene la final soñada, no por ser Tigres y Rayados, porque la disputan los dos mejores.
JUVENTUD DIVINO TESORO QUE TE VAS PARA NO VOLVER
Esta frase no ha sido de éxito para Santos Laguna en los últimos años. Desde hace algunos torneos los laguneros podían presumir de tener uno de los promedios de edad más bajos de nuestro balompié, sin embargo para este torneo Clausura 2018, las reglas cambiarán en cuanto a las edades del plantel. Desde la última etapa de Pedro Caixinha, el paso de Pako Ayestarán, Luis Zubeldía y Chepo de la Torre, el sello de los albiverdes era darle frescura al equipo con la juventud de su cuadro titular.
Las apariciones de José Abella, Jorge Sánchez, Gerardo Arteaga, Ulises Rivas, Gael Sandoval, convirtieron un Santos Laguna muy dinámico y fresco en sus diferentes líneas, sin embargo se pagó el precio de la inexperiencia, tal vez una de las explicaciones de tantos empates sobre la hora en los últimos dos torneos.
Me llama la atención para este torneo, los refuerzos no bajan de los 28 años de edad, José Juan Vázquez (29), Jesús Isijara (28), Gerardo Alcoba (33) y Jefferson Cuero (29), una apuesta de la directiva por formar un plantel equilibrado de juventud con experiencia, esperando funcione la apuesta de la directiva y cuerpo técnico, pues la afición comienza a cansarse de más de lo mismo.
