Con la derrota de las Águilas en Seattle, nos ha quedado en evidencia, bueno al menos para mí, que tal vez para esta edición del Súper Tazón LII, un equipo que se encuentre en el partido que inmoviliza a toda una nación y a muchas más en el planeta, no vaya a salir de su ciudad porque está más que claro que los Vikingos y después de la exhibición que dieron la semana pasada en Atlanta, sean unos serios contendientes en la Conferencia Nacional para disputar el trofeo Vince Lombardi.
Y estamos tan cerca del tumulto porque en la AFC, se nota la carrera de dos caballos primero con los campeones con su gira y aunque eso sea tan significativo, no se podría decir a ciencia cierta quién se lleva la ventaja como local antes de que termine el año porque en el otro lado, los equipos comodín (en estos momentos) se notan como seguros ganadores de división y en síntesis, es un embrollo planificar más de una semana antes de esta cacería hacia la cumbre porque así está el asunto en este escabroso grupo para la postemporada.
Muchos equipos, en estas circunstancias, se verán las caras en las próximas cuatro semanas y de hecho, la catorce presenta cuatro agarrones entre los siete mejores iniciando hoy jueves con los Santos registrando 9-3, visitando a los Falcones que empiezan a mostrarse como el equipo del pasado Súper Domingo y al margen de que juegan entre ellos dos veces en tres semanas, la escuadra de Nueva Orleáns busca asegurar el título divisional mientras que el conjunto de Atlanta tiene cuatro encuentros de división en su calendario y aunque el grupo del entrenador en jefe Dan Quinn tiene un desempate con los Halcones Marinos, actualmente se encuentran en el exterior mirando hacia adentro y que si hoy bailan las calmadas, los saca de la contención en el Sur de la NFC y que, probablemente, los coloque en posición con los Empacadores, los Leones y los Vaqueros.
Y es necesario tocar el tema de Minnesota que viaja a Carolina porque estamos hablando de que, por primera ocasión, se encuentran en la cúspide la Conferencia Nacional y que ya se embarcan con su prueba definitiva de la temporada regular porque después del partido en contra de las Panteras, los Vikingos ya no se toparán con alguna otra organización que tenga un récord ganador y que por ende, se les presenta una gran oportunidad para que, la cuadrilla de invasores improbables de Case Keenum, produzca una separación grave entre ellos y los otros contendientes locales pero una victoria de la agrupación de Ron Rivera, los coloca en un sitio para dejar fuera a Green Bay y Tampa en semanas consecutivas dando al equipo once victorias antes de que termine el calendario.
Y por otro lado, si Jared Goff y Carson Wentz chocan en el Coliseo, hay un condimento más grande entre los Carneros y las Águilas porque, ambos equipos, se encuentran separados por un solo juego y que las dos escuadras, tienen legitimidad para reclamar la ventaja de local sin embargo, no hay mucho abolengo de playoffs pero con el ingrediente de que si Filadelfia sale adelante, asegurarían de una vez por todas, la cima del este de la Nacional mientras que una derrota, en el peor de los casos, deja la puerta abierta a los Santos y precisamente a sus rivales de este domingo próximo, para que tomen el control de la segunda cabeza de serie.
