Huellas. Mosul fue el principal feudo del EI, desde que conquistó la ciudad en junio de 2014. (AP)
Catorce cadáveres fueron hallados ayer en el oeste de la ciudad septentrional iraquí de Mosul, bajo los escombros de viviendas destruidas durante la ofensiva militar para expulsar al grupo terrorista Estado Islámico (EI), que concluyó el pasado julio.
Un oficial de los equipos de rescate de la provincia de Nínive -cuya capital es Mosul-, Rabea Ibrahim, informó a Efe de que doce cuerpos fueron encontrados en la zona de Al Maidan y otros dos en Al Qulaiaat, en el casco antiguo de la ciudad, una de las zonas que se vio más dañada por los violentos combates. Ibrahim apuntó que los equipos de rescate recuperaron los cadáveres y los entregaron al Instituto de Medicina Forense de Nínive, mientras continúa la búsqueda de desaparecidos bajo los escombros.
Por otra parte, el encargado de prensa de la Policía de Nínive, Mazen al Ahmadi, dijo a Efe que las fuerzas de seguridad desactivaron un artefacto explosivo de "fabricación sofisticada" en la parte oriental de Mosul, en la entrada de la calle Al Maymuaa al Zaqafiya, una de las principales de la urbe.
Al Ahmadi afirmó que el artefacto "no era un resto de la guerra (contra el EI), sino que fue colocado recientemente", por lo que el incidente está siendo investigado "para detener a los terroristas que querían atentar contra las fuerzas de seguridad y los civiles". Mosul fue el principal feudo del EI, desde que conquistó la ciudad en junio de 2014 hasta que fue expulsado de la misma el pasado verano, después de una dura ofensiva de más de nueve meses llevada a cabo por las tropas y milicias iraquíes.
