El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, revivió ayer el ritual del destape del aspirante del PRI a ocupar la máxima magistratura del Estado nacional. (EFE)
El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, revivió ayer el ritual del destape del aspirante del PRI a ocupar la máxima magistratura del Estado nacional.
Desde el sexenio de Carlos Salinas de Gortari no se observaban las formas que ayer desplegaron para abrir el camino a la candidatura de José Antonio Meade, hasta ayer secretario de Hacienda y Crédito Público.
La ceremonia de "destape", un ritual instaurado por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI) en sus épocas de hegemonía absoluta, comenzó con una conferencia de prensa por la mañana en Los Pinos en la que Peña Nieto anunció que aceptaba la renuncia de Meade como secretario.
"Meade ha demostrado ser un hombre de bien con vocación de servicio y profundo amor a México. Le agradezco la dedicación, entrega y compromiso. Y el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender", dijo el presidente.
Momentos después, José Antonio Meade, que ha ocupado cinco secretarías entre el sexenio del panista Felipe Calderón y el actual gobierno del priista Peña Nieto, confirmó sus aspiraciones en un acto celebrado en Palacio Nacional, aunque la semana pasada el canciller Luis Videgaray había adelantado su candidatura.
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RENUNCIÓ AL MEDIODÍA DE AYER A SU CARGO DE SECRETARIO DE HACIENDAPor la tarde, el exministro de Hacienda se reunió con los sectores de base del PRI, así como los corporativos de las confederaciones de Trabajadores de México (CTM), Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y Nacional Campesina (CNC), quienes le manifestaron su respaldo.
Ya en la noche, Meade entregó al líder nacional del PRI, Enrique Ochoa, la documentación y el manifiesto de intención para participar en el proceso interno para la candidatura de ese partido a la Presidencia de la República.
