Afectación. El propietario del establo denunció que pasan dos líneas por su propiedad. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Alejandro Valles Barajas acusó a la empresa Fermaca, encargada de la construcción del gasoducto El Encino-La Laguna, de invadir su propiedad para introducir la tubería de gas natural y de incumplir con el pago por la ocupación o servidumbre de piso de otra parte del terreno suyo.
Por estos motivos, ya promovió una demanda en contra de la compañía ante el Tribunal Agrario y presentará otra de carácter administrativo contra las dependencias ambientales que presuntamente, permitieron que la compañía iniciara labores de desmonte en propiedad privada, lo cual fue perjudicial para la vegetación y la fauna de ese sitio.
El afectado dijo ser propietario de un establo lechero que se localiza en el poblado San Jacinto, de Lerdo, por el que la empresa aún le debe el pago de servidumbre de piso en una franja de tres kilómetros donde introdujo la línea. Además, después de que el productor adquirió otra parte de terreno, y de la cual tiene certificado parcelario, los encargados de la obra invadieron dicha propiedad para abrir otra brecha e introducir parte de una nueva línea en 1.5 kilómetros, por lo que actualmente son dos tubos los que están cruzando por el predio. Ante esta situación que consideró una arbitrariedad, el afectado señaló que hay un riesgo de conflicto, por lo que solicitaría los servicios de una empresa de seguridad para mantener vigilado el establo y evitar que se cometan más atropellos.
PROBLEMA SOCIAL
La construcción del gasoducto está desencadenando un problema social entre ejidatarios y particulares con Fermaca, pues según Alejandro Valles, hay varios afectados.
