En espera. Familiares de los tripulantes esperan noticias sobre su rescate. (EFE)
El operativo sin precedentes desplegado en el Mar Argentino, del que participan once países, para tratar de dar con el submarino San Juan, de la Armada argentina, entró ayer en una fase crítica, al cumplirse una semana sin noticias de sus 44 tripulantes, por los que un país entero ruega a Dios.
"Es una situación crítica y la preocupación va creciendo. Estamos todos preocupados, igual que los familiares", dijo ayer el portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi, en el segundo reporte oficial a la prensa de esta jornada.
El ARA San Juan había partido el 13 de noviembre de Ushuaia, en el extremo sur de Argentina, y regresaba a su base, en Mar del Plata.
Dos días después de su partida, en la mañana del miércoles 15, reportó su posición en una comunicación por teléfono satelital, y desde entonces su derrotero se sumió en el misterio.
El operativo de búsqueda se inició en la tarde del jueves, primero con medios propios de las fuerzas armadas argentinas, pero luego con la colaboración de otros países. Alemania, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, España, Estados Unidos, Francia, Noruega, Perú, Reino Unido y Uruguay colaboran activamente en el operativo, al que se unirá Rusia,
La solidaridad internacional ha dado lugar a escenas impensadas hasta hace poco, como un avión de la fuerza aérea del Reino Unido -país con el que Argentina entró en guerra en 1982 por las islas Malvinas-, que aterrizó ayer en Comodoro Rivadavia, para ayudar en la búsqueda.
