Diana Rendón Alcaraz, de 13 años de edad, apareció muerta en un camino rural de Chilapa. Tenía nueve días desaparecida. Su cuerpo estaba tendido en una cuneta que conduce a la comunidad de Acazacatla.
Estaba erguida, sin huellas visibles de impactos de bala o de tortura y con una ropa distinta a la que se le vio por última vez el 12 noviembre a las 6 de en la cacha del barrio de La Villa, donde vivía. Según la necropsia, la menor murió de asfixia por sofocación.