"Llega un momento en que, de verdad, tenemos que escoger cuál es el camino que queremos tomar. Si no lo hacemos, la marea imparable de los hechos, toma la decisión por nosotros". Franklin D. Roosevelt.
Nos enfrentaremos pronto a momentos de decisión cruciales para Torreón y para nuestro país. Por un lado, tenemos que decidir quién tomará las riendas del siguiente período en la alcaldía de Torreón, una vez que el Lic. Jorge Zermeño termine su paso fugaz como presidente municipal, y por el otro, tenemos que decidir por quién votar para presidente de la república el próximo año.
Las decisiones políticas y económicas que tomemos durante los próximos meses serán cruciales para definir nuestro rumbo futuro. En este punto, los buenos referentes o modelos externos se convierten en un factor muy importante para nuestra reflexión antes de tomar decisiones.
Cuando se tiene un modelo de desarrollo -un modelo de desarrollo es un esquema a seguir, a fin de promover el progreso de un pueblo, es un marco de referencia para los encargados de elaborar las políticas públicas de un país-, la posibilidad de conseguir los resultados es muy alta si se acompaña de una buena labor de seguimiento y aseguramiento de que las acciones planeadas se lleven a cabo.
Mencionaré a continuación algunos aspectos importantes de Singapur. Hace más de 50 años, Singapur mostraba un nivel de subdesarrollo peor que el de México; hoy es uno de los cinco países más prósperos del mundo. En aquel tiempo, el ingreso per cápita de Singapur era muy parecido al de México, hoy es cinco veces mayor.
Para explicar las claves del éxito económico de Singapur de la forma más breve, se puede decir que es debido a su alto grado de libertad económica, la baja presión fiscal y el reducido tamaño del Estado. El Impuesto Sobre la Renta es de los más bajos del mundo. Está entre el 0% para ingresos inferiores a $20,000USD y el 20% parar ingresos superiores a los $320,000 USD. Los impuestos sobre las ganancias de capital o herencias no existen.
En 1965 Singapur tenía una alta tasa de desempleo y una gran parte de la población vivía en la pobreza. Para atraer inversiones, se dedicaron a trabajar duro en varios ejes: educación, seguridad, combate a la corrupción e impunidad, carga fiscal, flexibilidad laboral, protección de la propiedad intelectual e infraestructura urbana.
Singapur tiene poca extensión territorial, tan sólo 719.1 km. cuadrados, Coahuila es 210 veces más grande, pero ha compensado la falta de territorio y de recursos naturales con disciplina, inteligencia y creatividad. Su desarrollo urbano es muy notorio; la inversión en investigación y desarrollo es cuatro veces mayor que la de nuestro país. El Foro Económico Mundial ha catalogado a Singapur por sexta vez consecutiva, como el segundo país más competitivo del mundo. Han utilizado la educación de altísima calidad como motor del crecimiento y palanca de equidad.
El Foro Económico Mundial también ha clasificado a Singapur en primer lugar entre 138 países, en educación superior y capacitación para el trabajo, por la calidad de sus programas en ciencias y en matemáticas, México aparece en los lugares 82 y 120, respectivamente. El 35% de los estudiantes evaluados en Singapur en matemáticas, alcanzó un nivel de excelencia. En contraste, en México lo logró tan sólo el 0.3%
La fórmula esencial para el desarrollo de Singapur ha sido la formación del talento propio y la atracción y retención del mejor talento del mundo. Este país de menos de 6 millones de habitantes ha salido del subdesarrollo en una generación y tiene dos de las 15 mejores universidades del mundo. México tiene dos entre las primeras 200: La UNAM y el Tec de Monterrey. Este éxito en educación es el reflejo de que las prioridades, incentivos, liderazgos y acción, están alineados con el progreso y bienestar de su población.
Estas lecciones del progreso de Singapur pueden replicarse en México si se aplican con liderazgo, visión y, sobre todo, la participación de la ciudadanía, para que aseguremos un futuro próspero, erradicando el sentimiento de que nuestros anhelos son una abstracción lejana. Llegó la hora de la verdad.
