Dolor. La primer vicepresidenta de la CIDH, Margaret May Macaulay (c), consuela durante una audiencia a las víctimas.
La representante de las 11 mujeres violadas por policías durante los sucesos de San Salvador de Atenco, Estado de México, en 2006 pidió una sentencia que ordene al estado de México una investigación en profundidad del caso, que se vio hoy en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Marcela Martín, subdirectora del Proyecto para Centroamérica y México del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional, dijo que "esperamos que la sentencia se concrete, que determine la verdad, y que la difunda, y que ordene al Estado mexicano investigar según los estándares de diligencia, lo que significa 'todos los hechos, todos los responsables'".
"Lo principal para ellas es que se reconozca el alcance de todo lo sucedido y de las gravísimas violaciones que sufrieron, la inmersión del gobierno mexicano en los hechos, no sólo en las agresiones sino también en la investigación y condena de ellos", aseveró.
Para Martín, "desde hace 11 años el caso está absolutamente impune" y aunque reconoce que hubo cambios legislativos en México "a raíz de éste y otros casos, tenemos muy claro, como hemos presentado a la Corte, que el Estado no ofrece información sobre el seguimiento e impacto que estas medidas están realizando, ya que el contexto de violaciones estructurales, se mantienen en México".