Luego de la disminución mensual de 1.2% con cifras desestacionalizadas en octubre de 2017, del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado de manera conjunta por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México, explicada en gran medida por la repercusión de los sismos del 7 y 19 de septiembre y por la incertidumbre en torno al resultado de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), surgió la interrogante de si se trataba de un tropiezo ocasional, que interrumpió una racha de ocho meses consecutivas de alzas, o si podría significar un cambio de tendencia.
El ICC es un indicador compuesto, calculado desde 2001 con base en la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) y se conforma de cinco componentes que recogen las percepciones sobre: la situación económica actual del hogar de los entrevistados, respecto a la de hace un año; la situación económica esperada del hogar dentro de 12 meses; la situación económica presente del país, respecto a la de hace un año; la situación económica del país dentro de 12 meses; y qué tan propicio es el momento actual para la adquisición de bienes de consumo duradero. Cabe destacar que los cinco indicadores respectivamente cayeron 1.3%, 0.7%, 0.6%, 0.5% y 1.8%.
Algunas personas han querido desacreditar o desestimar la ENCO diciendo que como se trata de una encuesta de percepciones, no refleja la realidad y que los datos duros pueden señalar otro panorama.
Por el contrario, este tipo de ejercicios son de enorme utilidad, porque lo que nos dicen es cómo se siente la gente, cómo está el ánimo y ello es un elemento clave para la formación de expectativas a futuro, por lo que no tienen que coincidir con otras cifras.
Otras de sus ventajas es que son indicadores muy oportunos, referidos al mes previo. Además, se aporta una serie de índices complementarios muy útiles, poco difundidos y aprovechados como el de las Posibilidades económicas para salir de vacaciones de los miembros del hogar durante los próximos 12 meses, que sigue con una tendencia de alza, muy común en indicadores rezagados respecto al ciclo económico, como lo es el turismo.
El ICC es además muy interesante porque nos permite identificar sucesos relevantes en el pasado.
Por ejemplo, en enero de 2014, cuando comienza la aplicación de la reforma fiscal, se registró una importante caída mensual (-5.0%); tres años después hubo un desplome mensual de 17.9% en enero pasado como resultado del gasolinazo, la depreciación del tipo de cambio y el arribo de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos (EU), que ya venía precedido de malos augurios.
A pesar de que la serie está ajustada estacionalmente, no evita que se presenten fuertes fluctuaciones. Para dar una perspectiva más clara evitando los movimientos abruptos que pueda tener, Inegi también difunde la de tendencia-ciclo, que muestra que la confianza del consumidor estaría cercana a llegar a un techo, como se observa en la gráfica adjunta.
El único componente que no reflejaría ello es el de Situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la de un año antes.
Se destaca que el índice que experimentó la peor caída fue el de las Posibilidades en el momento actual de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año para realizar compras de bienes durables (-1.8%), que está muy relacionado con el movimiento del tipo de cambio, el cual se depreció de una manera muy notoria en octubre.
Sin embargo, cuando comenzamos a recibir información de otros aspectos, como la caída de las ventas de automóviles o la baja del índice coincidente de agosto (aunque el adelantado subió) entre otros, sumado a la incertidumbre electoral, el posible impacto de la reforma fiscal de EU anunciada la semana pasada sobre México, sin dejar de mencionar el descontento que existe por la impunidad, corrupción de delincuencia, entre otros factores, podríamos considerar que la hipótesis más probable es que el ICC sí esté entrando en una cambio de tendencia.
Esta incógnita se despejará los próximos meses y la atención se centrará más en los indicadores de la situación esperada en los hogares y en el país en los próximos 12 meses, así como en el de la intención de comprar un bien duradero.
Finalmente, una advertencia: en noviembre Inegi realizará el ajuste estacional de las cifras originales mediante el paquete estadístico X 13ARIMA-SEATS, versión más reciente difundida por el Buró de Censos de EU, por lo que las variaciones anteriores se modificarán. Estaremos al pendiente, pues.
