Los microbios de tu salud

En la vida siempre existirá el bien y el mal, en nuestro cuerpo no es la excepción. Así como hay microorganismos que son malignos para la salud, existen otros que la benefician. Un ejemplo son las bacterias que se albergan en el sistema digestivo, o mejor conocidas como microbioma, quienes enriquecen al organismo humano por sus múltiples funciones para la salud.

Sí, quizás al escuchar las palabras “microbios” o “bacterias” aterrizaron miles de imágenes desagradables a tu cabeza, pero no todo es así. Estos microorganismos han estado presentes en la evolución del cuerpo humano y son fundamentales para la vida, en especial para el metabolismo.

Según el artículo científico “El microbioma intestinal: un universo en desarrollo” publicado en Journal for Health Care Professionals (revista para profesionales de la salud), el microbioma se desarrolla desde el nacimiento. La vía de parto y la alimentación temprana afectan al desarrollo inicial de estos microorganismos, así como el destete y el entorno (rural o urbano) durante la infancia.

“Estudios realizados en poblaciones aisladas de África tienen una colonización bacteriana única y divergente respecto a la de una cohorte occidental, lo que indica que el entorno es una fuerza impulsora en el microbioma(...) Por otra parte, las personas mayores que viven en comunidades rurales mantienen una mayor riqueza genética, debido a una dieta más variada en comparación con los mayores con cuidados de ciudad”, informó el artículo.

Según la nutrióloga Karla Pozos, estos microorganismos crean mecanismos de defensa para que las bacterias “extrañas” no ataquen al cuerpo humano. “La microbioma evita que disminuyan las defensas del individuo, lo que puede impedir trastornos inmunológicos, imbalances nutricionales o un número alterado de bacterias intestinales malignas”, enfatizó la especialista en nutrición.

Cuerpos indispensables

Si pensabas que bacteria es sinónimo de malestar, te encuentras muy equivocado; Journal for Health Care Professionals resaltó otras ventajas importantes del microbioma:

Cuidan a la salud mental: Los microbios “buenos” fungen el mismo rol que los medicamentos antidepresivos y ansiolíticos. En un estudio donde hubo personas que tomaron probióticos con múltiples cepas, al menos por cuatro semanas reportaron una disminución de pensamientos persistentes y recurrentes que tienden a crear ansiedad, lo que conlleva a tener un estado de ánimo y comportamiento sano.

Previenen la diabetes: Algunos microbios ayudan a prevenir la diabetes tipo uno en niños y adolescentes. Además, ciertos microorganismos reducen una respuesta inflamatoria elevada que contribuye a la disfunción metabólica asociada con la diabetes tipo dos.

Producen vitaminas: El microbioma regula los procesos digestivos y metabólicos, pues generan vitaminas del complejo B, B3, B6, K y ácido fólico. La presencia de microbios benéficos en el tubo intestinal mejora la absorción y utilización de minerales como el calcio, el hierro y el fósforo.

Generan azúcares y grasas: El microbioma digiere azúcares complejos aportados por la dieta, es decir aquellos que no podemos digerir, lo cual contribuye con un 10% del total de nuestros requerimientos energéticos.

Crean barrera defensiva: Tal como lo dijo la nutrióloga Karla Pozos, los microorganismos benéficos construyen una barrera defensiva que posee capacidades bacteriostáticas, antitóxicas y anticancerígenas. También producen sustancias como acidolina, acidolfina, lactocidina y bacteriocina, que son activas contra una amplia gama de bacterias patógenas como las salmonella, el estafilococo aureus o el cólera.

Nutre tu microbioma

Según Karla Pozos, una inadecuada alimentación altera el funcionamiento del intestino y por ende, perjudica nuestro microbioma. “La microbioma consiste principalmente en cuatro tipos de bacterias benéficas: bacteriodetes, firmicutes, actinobacterias y proteobacterias. Una alimentación correcta puede promover un equilibrio, esto se refiere a una cantidad adecuada, proporción y clase de estos microorganismos en nuestro intestino”, dijo.

Para enriquecer a nuestra una flora intestinal, la doctora recomendó seis pasos indispensables:

· Consumir alimentos ricos en fibra como cereales integrales, leguminosas, frutas y verduras. “Al menos comer una porción de fruta al día con cáscara o en gajos, y una porción de verduras crudas”, aconsejó.

· Consumir alimentos ricos en probióticos fermentados con bifidobacterias como jocoque, yogurt o quesos. “Los probiótecos, además de fortalecer al sistema inmunológico, favorecen la regeneración de la microbioma”, dijo.

· Beber la cantidad adecuada de agua diariamente. “Al menos uno o dos vasos de agua en cada tiempo de comida”, mencionó.

· Realizar cinco tiempos de comida al día en horarios adecuados. “Son tres comidas principales y dos colaciones cada tres o cuatro horas entre cada una”, enfatizó.

· Masticar muy bien los alimentos.

· Consumir lactobacilos farmacéuticos (como los que recetan los pediatras o gastroenterólogos) y probióticos a través de los alimentos. “Así como es buen hábito desparasitarse dos veces al año, es importantísimo posterior a este ejercicio consumir lactobacilos y probióticos”, resaltó.

Otras ventajas del microbioma

Además de competir con los microorganismos patógenos, nuestro microbioma tiene otras ventajas:

Modulan el envejecimiento.

Generan sustancias anticancerígenas.

Optimizan al tubo digestivo.

Producen peróxido de hidrógeno.

Disminuyen el colesterol alto.

Desactivan contaminantes y sustancias tóxicas.

Reabsorben el estrógeno de la bilis.

Producen antibióticos naturales.

Generan ácido láctico.

Datos curiosos

¿Sabías que las personas tenemos 10 veces más microbios que células? A la comunidad microbiana intestinal la constituyen aproximadamente mil 14 bacterias, las cuales exceden el número de células humanas.

¡No estás gordo! Dos kilogramos del peso corporal de una persona corresponden a microorganismos que viven dentro del cuerpo. Así que cuando te digan que estás “pasadito de kilos”, échale la culpa a los microbios.