El 62.5 por ciento de la población ocupada en el país, se encuentra por debajo de los tres salarios mínimos. En la imagen, la fila para ingresar a una Feria del Empleo. (ARCHIVO)
El 62.5 por ciento de la población ocupada en el país, se encuentra por debajo de los tres salarios mínimos, lo cual le ha valido a México colocarse por debajo del promedio en América Latina, en calidad del empleo, de acuerdo con un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Advirtió que México se encuentra en la posición 13, de 17 países, en el Índice de Mejores Trabajos, ya que obtiene una calificación insuficiente, es decir, 50.3 puntos de 100. Mientras que el promedio en la región es de 57.1 puntos.
"México obtiene niveles por debajo del promedio regional en ambas dimensiones: cantidad (participación y ocupación) y calidad (salarios suficientes y formalidad)", detalló el BID.
En el renglón de participación laboral, el país tiene el sitio 14, el mismo peldaño para trabajos con salarios suficientes, de 17 naciones. Mientras que en los rubros de tasa de ocupación y de informalidad, México se ubica en el lugar 10, respectivamente.
Según cifras del Inegi, más de un millón de personas se sumaron al segmento de trabajadores que ganan hasta un salario mínimo en los últimos tres años. En el mismo lapso, 2 millones más registraron un salario de hasta dos salarios mínimos.
En tanto que los trabajadores que ganan más de cinco salarios mínimos se redujeron en 550 mil 447, entre 2014 y 2017.
Los países que ocupan los primeros sitios en el ranking del BID son Uruguay, Chile y Panamá.
Por su parte, en días pasados, el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, recomendó prudencia ante la posibilidad de un aumento en los salarios mínimos, para que no sea un factor que impulse al alza la inflación.
"Si bien el banco de México apoya que haya mayores salarios mínimos, la recomendación es que se haga con mucha prudencia, de tal forma que no se vuelva un impulso a la inflación", expuso ante empresarios.
Carstens agregó que es necesario encontrar el "punto medio", para que ante un eventual aumento salarial "significativo" se haga con prudencia y no alimente el proceso inflacionario, al cual hay que "darle la vuelta".
