En Virginia, el demócrata Ralph Northam fue elegido gobernador sobre el republicano Ed Gillespie. (AP)
Los demócratas asestaron el primer golpe a los republicanos en la era Trump al ganar las elecciones regionales en Virginia, Nueva Jersey y Maine.
En Virginia, el demócrata Ralph Northam fue elegido gobernador sobre el republicano Ed Gillespie.
Northam, un neurólogo pediatra de profesión, exclamó: "el pueblo de Virginia le dice no a las divisiones, no al odio y al racismo, y sí a poner fin a la política de hostilidad que ha desgarrado a nuestro país".
Los demócratas además lograron las gubernaturas de Nueva Jersey y Maine, donde los votantes le asestaron un golpe al gobernador republicano, aliado del presidente Donald Trump, aprobando una medida que ampliará el programa Medicaid bajo la ley de salud impulsada por el gobierno de Barack Obama.
Además ganaron reelección holgadamente los alcaldes demócratas de Nueva York y Boston, ambos duros críticos de Trump.
También en Virginia, por primera vez en la historia de ese estado, fue elegida una legisladora transgénero, parte de una ola de más de una docena de victorias para los demócratas.
Las contundentes victorias marcaron la derrota más significativa para los republicanos y para la joven presidencia de Trump, y les presentan con un sombrío panorama de cara a las elecciones legislativas del año entrante.
"¡El Partido Demócrata está de vuelta, amigos!", exclamó el director de Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez.
