Chisako Kakehi. (ARCHIVO)
Una septuagenaria japonesa, conocida como la "viuda negra", fue sentenciada ayer a la pena de muerte por un tribunal del país tras ser declarada culpable de asesinar con cianuro a sus amantes para hacerse con su herencia o sus seguros.
El tribunal distrital de Kioto sentenció a Chisako Kakehi, de 70 años, a la horca por la muerte de tres hombres, incluido su marido, así como por el intento de asesinato de otro, crímenes que fueron cometidos entre 2007 y 2013, indicó un funcionario judicial. Los crímenes le dejaron a la mujer una fortuna por mil millones de yenes (8.8 millones de dólares ), parte de la cual perdió en operaciones financieras ruinosas.
