Tal vez no entren en el género de terror, pero estas películas dan mucho miedo. (INTERNET)
Hay películas que, aunque no se catalogan dentro del género del terror, dan más miedo que cualquiera de éstas.
Estos proyectos se salen del miedo común que manejan varias otras películas, como las de zombis, fantasmas, aliens y asesinos seriales, para aterrar a su audiencia de formas inesperadas.
Historias que, aunque no son de terror como tal, da mucho más miedo.
1.-Trainspotting.
La escena del bebé muerto puede alterar la mente de cualquiera que vea esta película y dejarlo con pesadillas por varios días. Es más el contexto en que la situación toma lugar que tal vez la imagen visual en sí lo que causa el verdadero impacto. Una historia sobre jóvenes que consumen drogas que va más allá de la moraleja ‘las drogas son malas’. Aquí, la realidad del consumir heroína y el intento por desintoxicarse es más fuerte que cualquier otro intento de susto.
2.-Enterrado.
Protagonizada por Ryan Reynolds, esta película no es apta para claustrofóbicos. El personaje principal se pasa casi toda la historia dentro de un ataúd, enterrado vivo e intentando salir, sin nada a la mano más que su celular. Sin saber dónde está y con el oxígeno acabándose, la experiencia dejará a la audiencia suspirando hasta el último aliento junto con el personaje principal. Misterio y suspenso que ponen a cualquiera al borde de su asiento.
3.-La Habitación.
Crueldad al rojo vivo que despierta los sentimientos de las personas de una forma humana, cruda y real. Pensar que haya tanta maldad en el mundo como para que alguien secuestre a una joven, tenga un hijo con ella y luego la encierre junto con el niño a vivir por años en una habitación es impensable. Darse cuenta que es posible, que el hombre, la humanidad, puede llegar a tal, es como para dejar sin dormir a cualquiera por varios días.
4.-Lo imposible.
La historia de supervivencia de esta familia ante un tsunami es devastadora, pero además es bastante real. Tal vez su habilidad de poner a la audiencia en los zapatos de los protagonistas es lo que más inquieta, porque no se trata de héroes luchando conta un enemigo, sino de unos padres y unos niños, comunes y corrientes, como uno mismo, como nuestros familiares, amigos o vecinos, intentando sobrevivir a la fuerza de un tsunami, que en la realidad azotó el océano Índico en 2004.
5.-Contagio.
Una infección que se sale de control y que crea una pandemia no es cosa de juego y ver cómo se desenvuelven estos hechos en esta película es suficiente para hacer que cualquiera aprenda la importancia de lavarse las manos y cuidar su salud. La historia además está contada y filmada de una forma que parece casi un recuento noticioso de los hechos, lo que lleva al espectador a ponerse en medio de la acción y como si fuera una crisis de salud que está sucediendo al otro lado de su casa.
6.-127 horas.
Otra historia de la vida real que lleva a su protagonista y a la audiencia al extremo. En este caso, un joven queda desolado en medio de la nada en el desierto de Arizona. Su brazo está atrapado bajo una roca y no puede pedir ayuda ni librarse. El tiempo pasa y su salud empeora; corriendo el riesgo de muerte, Aron Ralston debe cortarse el brazo, una escena que le dará escalofríos a todo el que la vea.
7.-La lista de Schindler.
Cualquier película que hable de los horrores de la guerra y en este caso del periodo Nazi es devastadora. Pero de entre las tantas formas de abordar el tema, esta película se ha caracterizado por varios factores que la hacen sobresaliente, desde el hecho de que es una historia real hasta la forma de filmación del proyecto, una imagen en blanco y negro que captura la desdicha y pesar de una realidad que el mundo quisiera que nunca hubiera sucedido, los campos de concentración.
