Pablo Álvarez negó las acusaciones. (Especial)
Un hombre sindicado como el líder de la barrabrava de Independiente quedó detenido el viernes por supuesta extorsión contra el entrenador Ariel Holan, a quien le habría solicitado de manera poco amistosa una suma de dinero para gastos de la hinchada el pasado 19 de octubre tras un entrenamiento.
Pablo “Bebote” Álvarez enfrenta denuncias ante la justicia por privación ilegítima de la libertad y extorsión. Habría abordado el automóvil de Holan a la salida de la práctica junto a otros secuaces y le habría solicitado 50.000 dólares en concepto de “colaboración” para los hinchas.
“Sí. Se puede terminar con los barrabravas y que vayan presos. "Bebote" Álvarez intocable durante 25 años ahora responde ante la Justicia”, anunció en su cuenta de Twitter Juan Manuel Lugones, responsable del área de seguridad de espectáculos deportivos del ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Fue ese organismo el que denunció originalmente a Álvarez.
La exigencia de dinero es habitual de los hinchas violentos, que cuentan entre sus fuentes de ingresos las aportaciones de entrenadores y futbolistas. Pero pocas veces estos hechos se han denunciado.
Holan brindó una declaración testimonial ante la justicia, que luego le impuso a Álvarez una prohibición de acercamiento al entrenador y ordenó custodia las 24 horas para éste y su cuerpo técnico. Días después, con más elementos de prueba, el juez Luis Carzoglio pidió la detención del barra.
“Bebote”, como se lo apoda por su rostro juvenil, estuvo prófugo varios días hasta que el viernes se entregó a las autoridades por recomendación de sus abogados.
"No apreté a nadie. Me persiguen por ser opositor a la dirigencia actual. Temo lo que pueda pasarme en la cárcel", declaró Álvarez en un mensaje difundido por su abogada Débora Hambo en Twitter.
El club es presidido por Hugo Moyano, poderoso líder sindical.
