Reunión. Los 12 cancilleres del Grupo de Lima se reunieron ayer para analizar la crisis en Venezuela, y exhortaron a la oposición a mantener su unidad. (NOTIMEX)
Los 12 cancilleres reunidos en el Grupo de Lima para atender la crisis humanitaria en Venezuela pidieron ayer aquí a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "contribuya a atender dicha crisis y las continuas violaciones de los Derechos Humanos".
Al término de su tercer encuentro informaron que los copresidentes del grupo, los cancilleres de Canadá y Perú, se reunirán el próximo lunes con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para exponerle la "gravedad crítica de la situación humanitaria y el deterioro de los Derechos Humanos" en Venezuela, y para pedir su involucramiento.
Consideraron que la única salida pacífica a la actual crisis es un acuerdo negociado entre ambas partes, "con acompañamiento internacional y cumpliendo las condiciones previas solicitadas por la oposición".
Los cancilleres de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú manifestaron su compromiso de apoyar "todo el esfuerzo de negociaciones creíbles y de buena fe" y exhortaron a las diferentes fuerzas de la oposición a mantener su unidad como un "frente común programático".
La canciller canadiense Chrystia Freeland, en su calidad de copresidenta del Grupo, afirmó que el régimen del presidente Nicolás Maduro "debe hacer un giro claro hacia la democracia" y añadió que "debemos agregar presión al régimen de Maduro a través de tomar pasos concretos".
Por su parte, el copresidente y canciller peruano, Ricardo Luna, se refirió el régimen "autoritario" de Maduro, quien ha llevado a su país a un "claro deterioro" después de las elecciones regionales.
"Buscamos una negociación real, con la observación internacional y con la unidad de la oposición, más allá de la coyuntura electoral, que nos permita alcanzar una posición programática y avanzar en el campo internacional fuera de los marcos tradicionales.
En su declaración final, el Grupo de Lima rechazó los actos de "intimidación, manipulación, coacción social y condicionamiento del voto", que caracterizaron las elecciones venezolanas del 15 de octubre y urgieron al gobierno de Maduro a revisar su sistema electoral sobre todo renovando el Consejo Nacional Electoral, "con miembros nombrados por la Asamblea Nacional".
