Se dice que "un rayo no cae dos veces en el mismo lugar", pero el del Necaxa regresó a la Comarca Lagunera exactamente una semana después para tratar de sacudirse una malaria que data de hace 17 años.
Apresurados llegaban los aficionados al nuevo Corona, algunos recién saliendo del trabajo, otros con el uniforme de la escuela, todos apretando el paso para alcanzar a escuchar el silbatazo inicial. Tal y como sucedió la semana anterior, la entrada no fue la mejor, muchos asientos vacíos en una noche que había sido pospuesta desde hace poco más de un mes debido a la contingencia que causó el terrible sismo y que refrendó la unidad del pueblo mexicano.
Muchos aprovecharon para sacar su jersey de manga larga, la sudadera, chamarra o chaleco que habían estado guardados desde la navidad anterior, ya "se siente el fresco", dijo más de un lagunero. Todavía faltando quince minutos para el inicio del encuentro, largas filas se observaban en las taquillas, había bastantes boletos a disposición y quienes se animaron de última hora a pasar una noche de futbol, tuvieron que esperar algunos minutos para que los atendieran, muchos de esos pacientes fanáticos se perdieron el inicio del encuentro, o sea, no se perdieron de mucho, ya que todo el primer tiempo dejó mucho qué desear en el tema del espectáculo.
Tras espantarse el bostezo, los aficionados pudieron ver un poco más de futbol durante el segundo tiempo y aunque la temperatura ambiente iba en descenso, las cosas se calentaron en la cancha e hicieron la noche más agradable. Siboldi decidió ingresar a su artillería y pronto resolvieron el crucigrama, primero cabecita de "Cabecita" y luego otro testarazo de Ulises Rivas, ambos con servicios procedentes del educado botín de Walter Gael Sandoval, medicina suficiente para un Necaxa que nunca pudo salir de terapia intensiva.
Santos realizó el trámite y ahora se ubica en los cuartos de final de la Copa MX, la sonrisa se apoderó nuevamente de los rostros de sus aficionados y la esperanza crece en cada partido. Ahora se viene una breve espera por los Tuzos del Pachuca, el domingo en un horario nada habitual visitarán a los Guerreros que buscan demostrar que son "de verdad" y están dispuestos a seguir soñando con la posibilidad de avanzar a la liguilla.
Santos Laguna sigue en buen momento y ayer volvió a derrotar a los Rayos en el Estadio Corona, esta vez por la Copa MX. (Jesús Galindo)
