Problema. Una eurodiputada colocó un cartel con la frase “#Me too”, durante el debate sobre medidas contra agresiones sexuales. (EFE)
Eurodiputados de todo el arco político manifestaron ayer su condena hacia los casos de acoso sexual dentro del propio Parlamento Europeo que han salido a la luz durante la última semana, a raíz de la cascada de denuncias por agresión sexual contra el productor de Hollywood Harvey Weinstein.
La campaña en redes sociales con la etiqueta #MeToo (#YoTambién) y varias investigaciones de medios de comunicación han revelado situaciones de acoso y abusos sexuales en industrias como el cine o los medios de comunicación, una violencia de la que no ha escapado el Parlamento Europeo. Un reportaje del diario británico The Times menciona "más de una docena" de casos de asistentes abusadas por eurodiputados e incluye capturas de pantalla de mensajes de texto que inculpan al exparlamentario del grupo ecologista Yves Cochet.
La eurodiputada socialista Iratxe García, que ya denunció el pasado mes de marzo las declaraciones machistas del parlamentario polaco Janusz Korwin-Mikke, criticó que la realidad del acoso sexual "no escapa a ningún espacio, ni siquiera a las instituciones públicas". García señaló que entre un 45 y un 55 % de las mujeres europeas declaran haber sufrido acoso y dijo que frases como "le gustaba provocar" o aquellas que aluden a la forma de vestir de las víctimas son "cómplices de este tipo de comportamientos".
"Podemos ponernos una venda en los ojos y pensar que esto no tiene nada que ver con nosotros, o podemos dar visibilidad a la situación y poner soluciones sobre la mesa", pidió. García fue una de las muchas eurodiputadas que sostuvieron carteles con el lema #metoo, que ha dado visibilidad a este problema en Twitter y Facebook.
