Golf, un auto que provoca adicción

Hace poco más de tres años, cuando todavía el Volkswagen Polo corría en el WRC, se presentó una serie limitada del modelo de producción al que llamaron Polo R WRC, una maravilla automotriz. Éste se distinguía por sus 210 caballos de potencia y detalles, principalmente estéticos, que lo relacionaban con el vehículo pilotado por Ogier y Latvala en el campeonato de ese entonces.

Tristemente acostumbrados a resignarnos a conocer a estos modelos solamente por información de otros mercados, nos resignamos con las configuraciones GTI del Polo y del emblemático Golf. No obstante, y para fortuna de quienes amamos el espíritu deportivo de estos ejemplares, las cosas han cambiado.

Una muestra de lo anterior es la llegada del Golf R, el heredero de una de las grandes versiones leyendas que ha tenido el modelo a lo largo de su historia, el Golf R32, del cual llegaron alrededor de 70 unidades a nuestro país y hoy en día un ejemplar de éste auto, en estado original, se puede cotizar en alrededor de un millón de pesos. El R32 se distinguía por su apariencia deportiva, pero sobre todo, por su sobresaliente potencia, pues portaba un motor VR6 de 3.2 litros que rondaba los 240 hp y le permitía hacer el 0 a 100 km/h en 6.4 segundos. Era entonces, el Golf más potente jamás creado. Dicho propulsor estaba originalmente destinado para las versiones más deportivas del grupo VAG como el Beetle RSi y el Audi TT original.

Ahora, el Golf R toma ese estandarte como el más potente de la gama. Sin embargo, es prudente señalar que este modelo llega a nuestro país con algunas diferencias con respecto a su versión europea, por ejemplo, en aquel lado del mundo, el modelo fue presentada con un motor 2.0 TSI de 310 hp y a México llega con la misma mecánica, pero con una configuración que lo restringe a 292 caballos de fuerza. Esto, a causa de la homologación que ve reducida su potencia por la naturaleza del octanaje de la gasolina que se ofrece en nuestro país.

Otra diferencia en relación con la versión del mercado europeo es la ausencia del virtual cockpit para usar en México un tradicional tablero análogo de la marca. Esto se justifica como una estrategia de reducción de precio, pues el nuevo Golf R tiene un considerable precio de 674 mil 900 pesos, 215 mil 910 pesos más que el GTI, una diferencia que encuentra respaldo por el empleo de sistema de tracción integral 4Motion, un ajuste deportivo en las suspensiones; McPherson delanteras y Fourlink traseras, cuatro salidas de escape y un turboalimentador más grande, que da 70 hp más al R.

Esto sin mencionar la presencia de otros elementos de equipamiento como los asientos RECARO en piel, nuevos faros LED y el rediseño de la parte baja de la parrilla.

En cuanto a diseño se refiere, hay que destacar que mientras su competencia más cercana presume un diseño completamente radical en comparación a sus versiones "normales", el Golf R es una versión bastante similar a la variante GTI y si nos apuran, a las opciones más económicas de este modelo también. Esto es un factor que podría jugar a favor o en contra de este modelo, según se valore.

Por dentro, hay comodidad y la tecnología, lo que refuerza su percepción de un auto más para el uso diario. Cuenta con un exclusivo sistema de audio premium Dynaudio con ocho bocinas con conectividad Bluetooth, entrada Aux-in, además de comandos por voz, iPhone controller, Volkswagen App Connect y la pantalla touchscreen de 8 pulgadas. En estética se distingue por su volante multifunciones con emblema "R" y costuras grises, insertas interiores "Carbon Touch" y luz ambiental.

Tomando en cuenta la esencia radical del segmento, el Golf R no carece de adrenalina en su manejo, sin embargo, también es un auto bastante noble, jamás hay sensación de peligro gracias a los sistemas de seguridad y por supuesto, la tracción a las cuatro ruedas que mantienen el auto en control en todo momento.

Esto da espacio a que más de uno lo considere algo descafeinado para el segmento, pues con el Focus RS, a pesar de tener tracción total también, transmite esa necesidad de respeto constante. En el WRX STI su manejo es altamente adrenalínico y las suspensiones son un martirio, principios que lo apegan al más puro de los sentidos deportivos. Por último, el Civic Type R presume una agilidad inigualable, su empuje es de un atleta de alto rendimiento, no por nada es el más rápido en el Infierno Verde.

Este Golf R podría verse como la compra más inteligente del segmento, pues es un auto de uso diario, pero con el toque de ser un auto capricho, que no necesitamos empeñarnos para obtener lo mejor de él.

Una leyenda hecha auto

El Volkswagen Golf R32 es hasta la fecha muy relevante, pues continúa siendo una referencia de cómo lograr adaptar un gran motor en un pequeño hatchback. Además, su aspecto estético era tan sobrio que la policía jamás pensaría que se trataba de un auto que con facilidad excede cualquier límite de velocidad. Con excepción de los emblemas distintivos y los asientos RECARO, este modelo podía ser confundido con la versión regular del Golf de cuarta generación.