Víctima. Era la menor de la familia, según los testimonios era a la que constantemente maltrataban. (EL SIGLO DE TORREÓN)
"Camina perra", dijo Jovanny mientras pateaba a su hijastra de un año y medio de edad, luego de violarla.
ERA 4 DE OCTUBRE
A las 9:00 horas Azul comenzó a llorar, quizás se quejaba porque tenía hambre; quién sabe, era una bebé.
En la casa color verde con blanco, del número 122 en la calle Ignacio Zaragoza de la colonia del mismo nombre eran comunes los gritos, los golpes y el consumo de drogas.
Todos sabían que Roberto Jovanny y su pareja María Teresa no trabajaban y descuidaban a sus hijas, quienes a veces le pedían comida a una vecina.